El Celta B, ante su cuarto play-off

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El filial tiene tres precedentes de competir por ascender a Segunda

04 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta B afrontará dentro de menos de dos semanas el cuarto play-off de ascenso a Segunda de su historia. Los dos últimos, que disputó de manera consecutiva, aún están recientes (temporadas 2016/2017 y 2017/2018) y en ambos participaron jugadores que ahora forman parte del primer equipo. La primera promoción por una plaza en la categoría de plata la jugaron en la temporada 2003/2004, en la que el ascenso acabó por ser imposible con la fase ya en juego por el descenso del primer equipo.

2003/2004

Una experiencia empañada por el primer equipo

El 23 de mayo del 2004, el Celta B comenzaba la fase de ascenso para la que se había clasificado y, ese mismo día, el primer equipo perdía la categoría al caer derrotado frente al Mallorca en la última jornada. De esa manera, disputó los seis duelos de aquel formato de liguilla sabiendo que el ascenso era imposible.

Era el filial que comenzó entrenando Rafa Sáez y al que relevó para las últimas seis jornadas Javier Maté. Fueron terceros de su liga con 62 puntos, por detrás de Pontevedra (72) y Racing de Ferrol (62) en un campeonato de 38 partidos. En aquel equipo estaban nombres propios que luego tuvieron trayectoria en el fútbol profesional, caso del emblemático Borja Oubiña o los también canteranos Jonathan Aspas, Richy Álvarez y Iago Bouzón. Su portero era José Juan, de actualidad este curso por su actuación en Copa con el Alcoyano.

Nacho Franco, con quince goles, fue el máximo anotador de un equipo en el que también destacaba en esa faceta Alberto García (diez tantos), luego mítico jugador del Coruxo. Aparte de ellos, una pieza clave era Luciano, el jugador con más minutos esa temporada con 3.148.

Aquel play-off marcado por la inexistencia de opciones de ascender lo saldaron con una única victoria, a domicilio contra un Pájara-Playas que empató en Balaídos, donde también igualaron contra sus otros dos rivales, Lleida y Cultural Leonesa; ambos vencieron en sus respectivos campos a los vigueses.

M. Moralejo

2016/2017

El Panda Team cuyo sueño acabó en Mestalla

El Celta B de la temporada 2016/2017, dirigido por Alejandro Menéndez, pasó a la historia con nombre propio, el Panda Team, lo que da una idea de la relevancia que adquirió. Fueron un grupo capaz de encadenar una racha de ocho triunfos seguidos y otra de siete sin perder, encajando solo seis derrotas en la fase regular.

Con permiso del técnico, que había llegado le curso anterior para salvar a un Celta B en serios aprietos, el gran nombre propio fue Borja Iglesias, autor de 32 goles que eclipsaron los 16 anotados por Hicham Khaloua.

El compostelano no es el único integrante de aquel equipo que ahora juega en Primera, sino que entre sus compañeros de vestuario estaban Kevin Vázquez, Brais Méndez e Iván Villar, aparte de los hoy futbolistas de Segunda Diego Alende, Gus Ledes o Juan Hernández (cedido por el Celta). También estaba Roger Riera, ahora jugador del Barcelona B, uno de los posibles rivales de los célticos.

Aquel equipo terminó con 84 puntos, dos menos que Cultural Leonesa y Racing, pero no tuvo opción en la primera eliminatoria por el ascenso, ante el filial del Valencia. Primero cayeron derrotados en Barreiro (2-3) y luego en Mestalla (3-1).

Oscar Vazquez

2017/2018

A un gol de la última eliminatoria

De la mano de Rubén Albés, y ya sin Borja Iglesias, el Celta B repitió play-off un año después, esta vez con Juan Hernández (14) y Drazic (8) como máximos goleadores. Fue la temporada en la que Brais había dado el salto al primer equipo y bajó para echar una mano al filial, que había cerrado la liga como cuarto con 63 puntos y no había perdido hasta la novena jornada. Rai Marchán, jugador con más minutos tras Juan Hernández, fue otra pieza clave.

Llegados al play-off, superaron en los penaltis al Marbella (2-0 en los dos partidos) y luego quedaron apeados por el Cartagena del excéltico Dani Abalo, que ganó en casa por la mínima en la vuelta del primer cruce tras un empate sin goles en Barreiro. Al año siguiente, se verían abocados a conseguir la salvación en el play-out.

XOAN CARLOS GIL