La ilusión llegó en chachoneta

Xosé Ramón Castro
X. R. CASTRO FONDO NORTE

GRADA DE RÍO

RC CELTA

18 jun 2021 . Actualizado a las 20:56 h.

El Celta caminaba de nuevo hacia las rocas por tercera temporada consecutiva. Ningún entrenador era capaz de sacar adelante a un equipo con más plantilla que fútbol y las miradas del pueblo comenzaban a dirigirse hacia los pisos más altos de la rúa Príncipe.

Cuando llegó Eduardo Coudet, se encontró a un plantel deprimido y a un equipo en una involución deportiva sin freno. Sin patrón de juego, con los futbolistas muy por debajo de su rendimiento y con el equipo pensando en exclusiva a meter a tres peores por detrás para evitar un descenso que en algún momento del último trienio mereció sobradamente.

Coudet llegó en su chachoneta, cambiando un equipo líder en Brasil por un candidato al desastre en Europa, y lo que hizo fue aplicar el sentido común. Simplificando mecanismos, poniendo a cada jugador en su sitio, aumentando la carga de trabajo de un modo brutal, exhibiendo el esfuerzo de cada uno de los suyos en la taquilla del vestuario y, sobre todo, convenciendo al plantel de una idea. De paso, dejando claro su intervencionismo en lo fichajes con la llegada de Solari y la porfía por Franco Cervi.

En esta ocasión, el club no solo aceptó, sino que parecía decidido a escuchar los pedidos del Chacho y atender sus reclamaciones. Aquel fue el primer paso para contar en Vigo con un técnico de largo recorrido, uno de los eslabones pendientes en la gestión de Carlos Mouriño.

Ahora se abre un tiempo nuevo, con un técnico con una capacidad acreditada y con hambre de triunfar en el viejo continente como técnico. El guía de la ilusión celeste.