«Merecíamos ese título, hubiera sido el premio a una generación»

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Hoy se cumplen 20 años de la última final de Copa del Rey del Celta frente al Zaragoza del 30 de junio del 2001

30 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy se cumplen 20 años de la última final de la Copa del Rey disputada por el Celta. La más dolorosa, la que terminó con derrota ante el Zaragoza (3-1) cuando los vigueses, que se adelantaron en el marcador, eran los gran favoritos. El sentimiento generalizado de los protagonistas era que aquella generación, por su fútbol y sus méritos, se merecía un título, pero también hay quien reconoce, como Yago Yao que perdieron «una oportunidad única».

Aquella plantilla todavía tiene una espina clavada dos décadas después. «Se nos puso de frente y no supimos sostenerlo», comentó Pablo Cavallero, el portero de aquel equipo recordando que el Celta no pudo gestionar un partido que se le puso de cara. Además, recordaba una anécdota personal relacionada con el penalti, lamentando que hizo caso a su cabeza y no a su corazón.

«El Celta y la ciudad se merecían aquel título. Hacíamos un fútbol que era de lo mejor a nivel nacional y europeo, todo el mundo hablaba de cómo jugábamos. En los cinco años que estuve merecíamos un título», recuerda Juanfran, una idea compartida por todos sus coetáneos de vestuario: «Lo merecíamos, hubiera sido un premio a una generación, todavía hoy no sabemos por qué no lo conseguimos», analizó en su día Giovanella.

Aunque casi todos piensan que el motivo principal de aquel desliz fue el exceso de confianza. «Entramos en el partido convencidos de que íbamos a ganar y ahí nos equivocamos. En nuestra mente teníamos garantizada la victoria y nos olvidamos que teníamos que demostrarlo en el campo», analizaba años después Catanha. Aquel Zaragoza llegaba a la final copera con el cartel de víctima propiciatoria. «Todo el mundo creía que el rival estaba muerto, pero eso le dio oxígeno y lo aprovechó», reflexionó Vagner, que no pudo jugar aquel partido tras lesionarse ante el Mallorca.

«Veníamos de dinámicas diferentes, nosotros muy positiva después de haber eliminado al Barcelona y al Mallorca. Empezamos ganando pero no fuimos capaces de realizar un partido como lo veníamos haciendo», apunta Yago Yao. Fue Alexander Mostovoi el goleador del Celta, a los cinco minutos de partido y para poner todo de cara: «¿Un recuerdo inolvidable en negativo? La final de Copa», recuerda todavía el Zar, una idea que comparte Edú: «Fue mi peor momento».

Desde entonces han pasado 20 años y el Celta llegó a las puertas de la semifinal en dos ocasiones consecutivas (2015/2016 y 2016/2017), pero nunca consiguió derribar ese muro y el primer título sigue esperando. Coudet comentó no hace mucho que Iago Aspas se merece uno antes de retirarse como celeste. Sería la mejor manera de cerrar un duelo que todavía dura desde caluroso día de junio del 2001 en La Cartuja.