La pandemia no frena al celtismo

m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Tres nuevas peñas han echado a andar desde que irrumpió el covid-19

05 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En tiempos de pandemia, podría llegar a pensarse que las peñas de equipos de fútbol han dejado incluso de tener razón de ser. Con los viajes, las previas y hasta la entrada al campo como utopías en los últimos meses, es cierto que la actividad de la mayoría de las del Celta, como de otros clubes, se ha reducido a la mínima expresión. Sin embargo, al menos tres nuevos colectivos celtistas se han puesto en marcha con las mascarillas y la distancia social ya como términos omnipresentes. Son la Peña Celtista Fran Díaz Celta Integra, Fóra de Xogo y A Tapa Celeste, todas ellas con sede en Vigo.

Cada una tiene su historia, pero las tres tienen su nexo común en una pasión por el equipo vigués que no les ha frenado pese a las circunstancias poco propicias. Al contrario, el presidente de A Tapa Celeste, Alberto Osorio, revela que durante el confinamiento recibió el empujón que necesitaba para tirar hacia adelante con una idea que venía muy de atrás. «Tanto tiempo tuve en el confinamiento para hablar con gente que hice amistades por Twitter, entre ellos el vicepresidente y otros peñistas que no conocía de antes», revela. Una manera atípica de dar luz ver de a una vieja aspiración. «Es curioso, porque venía barruntando la idea desde hace tiempo y al final fue así», comenta.

Los orígenes de Fóra de Xogo son diferentes y, de hecho, se trata de un proyecto que las nuevas generaciones de una misma familia han devuelto a la vida. Lo cuenta el responsable de esa resurrección, Javier Rodríguez, de 19 años y socio del Celta desde que nació. «A peña fundouse no ano 97 entre os meus tíos, os meus pais, demais familiares e amigos seus. Agora refundámola miña irmá, algúns amigos e máis eu», detalla. Esperó a ser mayor de edad para poder ponerse al frente y la situación sanitaria no le ha disuadido de su idea. El colectivo llevaba inactivo desde el 2003 y anunciaba su regreso el mes pasado.

En cuanto a la Peña Celtista Fran Díaz Celta Integra, su puesta en marcha se remonta ya a hace casi un año, en septiembre del 2020. Fue entonces cuando los familiares de miembros del equipo de personas con discapacidad de la entidad dieron el paso de crear un colectivo de apoyo al Celta, pero centrado en el conjunto de La Liga Genuine. «Coincidimos viendo los entrenamientos de los chicos y en los partidos y hace mucho que veníamos hablando de esto. Somos celtistas, pero sobre todo queremos apoyar a los chavales», precisa Manuel Alberto Iglesias Rodríguez, que encabeza la directiva. También quisieron homenajear a Díaz, el delegado del equipo y figura clave, de ahí la elección del nombre.

Preparados para esperar

La nuevas peñas celtistas han nacido en unas circunstancias adversas, pero con la filosofía que comparten la mayoría de agrupaciones de apoyo a equipos de fútbol. Ellos también quieren hacer viajes, previas, comidas y demás actividades para vivir juntos el fútbol y todo lo que implica, pero son conscientes de que no es el momento. «Tenemos muchas ideas para iniciativas de A Tapa Celeste, pero sabemos que tiene que ser cuando el covid lo permita, igual que la inauguración», asume Osorio.

Iglesias también lamenta que a raíz del covid-19 no han «podido hacer casi nada» en este tiempo, lo mismo que las otras dos. Aunque lo que sí tienen en común las tres es que han utilizado las redes sociales para darse a conocer y tienen perfiles en Twitter donde agradecen haber tenido «una gran acogida» por parte del resto, en palabras de los miembros de A Tapa Celeste. Para ellos, Internet fue el gran aliado. Pero eso es solo el inicio y todos tienen ganas de verse las caras y de sumar en la grada de Balaídos.

A Tapa Celeste, una peña de Barreiro en honor a la madre de su presidente

A Tapa Celeste es una peña de la que ya forman parte unas 35 personas a pesar de estar en sus inicios. Pero si para alguien es especial es para su presidente, Alberto Osorio. «Quería dedicársela a mi madre. Ella nos inculcó a mi hermana y a mí el celtismo y me contaba que la primera vez que fui a Balaídos fue en su vientre», cuenta este apasionado del Celta siete años después de perder a su progenitora.

Tras dar a través de Twitter con otros celtistas interesados en formar una peña, le sumó a «familiares que son del Celta, amigos personales y compañeros de trabajo» hasta juntar un grupo notable. Aunque con sede en Barreiro, el local del que toman su nombre, están abiertos a aficionados de cualquier punto de Vigo o de fuera. Ansían poder funcionar cuanto antes como una peña convencional, con actividades, en cuanto la pandemia llegue a su fin.

Fóra de xogo, otra vez en activo tras un parón de 18 años

Aunque no son pocas las peñas que permanecen activas durante décadas, también hay otras que empiezan fuerte pero no pueden mantener el ritmo y acaban en la inactividad. Entre este grupo, hay actualmente varias que viven segundas etapas y a las que se ha sumado recientemente Fóra de Xogo. Fundada en 1998, funcionó hasta el 2003, pero llegó un momento en que a sus responsables les resultaba complicado compaginarla con sus obligaciones y acabaron desapareciendo.

Ahora, un joven de 19 años, sobrino de la antigua presidenta, se ha echado la manta a la cabeza para impulsarla de nuevo. «A nosa idea é ir pouco a pouco ata que a situación epidemiolóxica mellore. Cando está situación termine, faremos algunhas xuntazas e viaxes», dice Javier Rodríguez. El primer paso ya está dado y ahora toca esperar un poco más.

Fran Díaz Celta Integra, homenaje a un proyecto y a quienes lo hacen posible

El proyecto de la Peña Celtista Fran Diaz Celta Integra venía de atrás y, en unos momentos en que las peñas tuvieron prácticamente que cesar su actividad, ellos decidieron seguir con los trámites. Nacieron con el ánimo de apoyar al equipo celeste de personas con discapacidad y para homenajear a su delegado, del que toman su nombre. «Él es uno de los grandes artífices del Celta Integra y hace muchos sacrificios por este equipo, como dar mil vueltas para viajar a cualquier punto de España para estar con el equipo como sea al no poder viajar en avión. Se merecía este homenaje», dice Manuel Alberto Iglesias Rodríguez.

Como toda peña, cuentan con una sede y una directiva, pero la pandemia hace que sus pasos vayan despacio y aún no han hecho socios. Sin embargo, estiman que pueden llegar a superar ampliamente el centenar de miembros.