Álex Carbonell: «En el Celta B estoy disfrutando como nunca antes lo había hecho»

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El céltico cree que el filial debe trabajar con la ilusión de meterse en el play-off

26 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Álex Carbonell (Cerdanyola, 1997) es el «abuelo» del Celta B, como comenta le llaman sus compañeros. El mediocentro es el tercer jugador con más minutos y se muestra feliz en Vigo, compaginando fútbol y sus estudios de ADE a distancia. Tras dos estancias en el extranjero, quería volver a casa. Y, pese a tener experiencia en Segunda, no le importó probar suerte un escalón más abajo, en una Primera RFEF en la que busca el play-off con el filial.

—¿Siguen en una nube tras el 0-7 al Sanse o han conseguido pasar página pensando en el partido de hoy frente al Real Unión?

—Al principio, teníamos la resaca de la victoria, pero nos hemos focalizado en este partido y el equipo está más que preparado.

—¿Qué lectura hace del duelo de Matapiñonera?

—Hicimos un partido parecido a otros, pero con una efectividad altísima. En la primera parte, de cinco ocasiones, metimos tres, y no nos había pasado en otros. La pegada fue espectacular, se dio todo de cara y jugadores como Gabri, Miguel o Cedric estuvieron a un nivel altísimo de cara a portería.

—¿Cómo se presenta el partido ante el Real Unión de Irún?

—Todos tienen una dificultad altísima, la experiencia nos lo ha demostrado. Nos ganó el Tudelano, y también el Calahorra cuando estaba en una situación más delicada que ahora, que está bien posicionado. Cualquiera te puede hacer daño. Será complicado porque son un equipo bueno, bien trabajado, que hace las cosas muy bien, por eso están en esa posición. 

—¿Jugar en Balaídos les beneficia o puede ser un hándicap al estar acostumbrados a Barreiro?

—Es positivo al ser un estadio en el que todo futbolista quiere jugar en el futuro, con ese césped, esas dimensiones... Va a ser un plus, un extra de motivación. Ya jugamos ahí y nos fue bien, hicimos buen juego y ganamos, así que a ver si se repite. Para nuestra forma de jugar, que queremos tener la pelota y jugar por fuera, nos puede ir bien. Lo único es que no hemos podido entrenar allí, pero da igual, sueñas con jugar en ese campo.

—Vienen de ganar dos partidos y les esperan dos en casa. ¿Es un momento clave para olvidar la irregularidad de otros tramos?

—Sí. El equipo tiene que dar un paso adelante. Para estar arriba, hay que ser un equipo sólido, competitivo, sin despistes, salir concentrado desde el minuto 1 y sabiendo qué hacer. Ese es el objetivo del grupo, conseguir esa regularidad. Ahora hemos ganado dos partidos seguidos y tiene que ser una motivación para pensar que por qué no tres. Son pequeños retos y cuantos más puntos saquemos ahora de cara al final de la temporada, mejor.

—Están en la cuarta plaza, ¿el objetivo es acabar en play-off?

—El equipo ha demostrado con una primera vuelta de 31 puntos que tiene esa capacidad. No estás ahí porque sí, no es casualidad. Llevamos meses juntos, involucrados, ya conocemos la idea del míster y por qué no, hay que trabajar con esa ilusión y ojalá se dé.

—¿Cómo valora la evolución desde el inicio de curso?

—Tuvimos una pretemporada movida, con futbolistas con el primer equipo como fue mi caso. Había muchos jugadores nuevos y eso requiere tiempo. Llevamos cuatro victorias de los últimos cinco partidos y esa tiene que ser la línea. El vestuario está más unido que nunca, con la idea de juego clara y se nota. De cara a puerta, si pudiéramos mantener la efectividad, no digo marcar siete goles, pero sí tener un golaveraje más positivo, sería de gran ayuda.

—A nivel personal, ¿esperaba tener tanto protagonismo?

—Sabía que venía a un filial con mucho talento. No esperaba una continuidad de jugar 90 minutos todos los partidos, pero era mi objetivo. Quería una participación lo más alta posible, ganarme la confianza de Onésimo, del club, de mis compañeros, tener su respeto. A nivel individual, se me está dando bastante bien, está siendo una temporada positiva. Ojalá sigamos así, sobre todo colectivamente, porque siempre he pensado que eso es lo primero y que beneficia a todos.

—¿Qué le convenció para venir?

—Excompañeros como Gus Ledes, Roger Riera, Borja Fernández o Brais, con el que coincidí en la selección, me hablaron muy bien, me dieron que tanto el club como la ciudad eran espectaculares. También tuve una conversación con Onésimo que me gustó y, sobre todo, quería volver a España, volver a sentirme bien en un campo y tener confianza. Me daba igual dar un paso atrás entre comillas -en lo que se refiere la categoría- para volver a sentirme bien. Además, el Celta B venía de hacer play-off y pensé que era una grandísima oportunidad para mí, para intentar de nuevo hacerme un hueco en el fútbol español.

—¿En su momento se fue fuera porque quería vivir la experiencia o porque fue la opción que le surgió?

—En el momento salen esas oportunidades en el fútbol profesional y crees que son lo mejor para ti. Al final,he estado dos años fuera y quería volver a España, a un vestuario con compañeros con una cultura parecida a la mía, el mismo idioma... No descarto nada de cara al futuro, pero tampoco tuve mucha continuidad y mi prioridad era regresar.

—¿Qué se lleva de positivo?

—Mucho aprendizaje. Desde el idioma, inglés e incluso un poco de alemán, a otro fútbol y otras formas de trabajar. Sales de tu zona de confort y ahora valoras otras cosas, como un vestuario que hable tu idioma o instalaciones y servicios como las que te da el Celta. Creces y valorar más lo afortunado que eres de estar en un club de Primera, aunque sea en un filial. Si no hubiera salido, no valoraría igual pequeños detalles que ahora son importantes para mí.

—¿Cómo vivió la pretemporada con el primer equipo?

—Fue inesperado, me llamaron al haber casos de covid-19 e intenté disfrutarlo al máximo y dejarme la piel, esforzarme y aprender. Conocía a Brais de la selección y a Denis de entrenar en el Barça y me ayudaron mucho cuando estuve arriba. Hubo un momento que había dudas de dónde acabaría, pero sabía que era complicado hacerse un hueco en el primer equipo al no poder compaginar los dos por edad. Lo viví co ilusión, porque sabía que era extremadamente difícil hacerme un hueco en una plantilla tan buena.

—¿Le da rabia no poder estar a caballo entre el primer equipo y el B como otros compañeros por la edad?

—Sabía que tenía ese hándicap, por eso lo veía tan difícil. Pero si a la gente del club le gustó mi pretemporada, mejor que que no les hubiera gustado. Así que, en ese aspecto, estoy contento por ello y ya está. Mi rol y mi papel está en el filial, estoy centrado e involucrado y creo que se nota. Me centro en eso y lo que tenga que venir, lo que toque, que venga.

—¿Cómo se siente en el filial?

—¡Mejor no puedo estar! Estoy encantado con la ciudad, el club, el entrenador, los compañeros... Todo. Estoy disfrutando como nunca antes lo había hecho. Y cuando estás así, quieres que dure mucho tiempo. Es brutal.

—Es el mayor junto a Gaizka.

—Sí, los compañeros bromean con eso. Me llaman «abuelo» y me lo tomo con humor. Soy joven pero también sé que uno, con 24 años, quizás tiene que ser ejemplo y mostrar cómo comportarse en algunas situaciones. Me siento cómodo con ese rol e intento ayudar a los compañeros en lo que pueda.

—Se formó en la cantera del Barça. ¿Marca el paso por La Masía?

—Marca, sí. Estuve toda la vida, llegué a debutar, con lo que implica en un club como ese. Aprendí mucho a nivel técnico, táctico... Claro que marca, pero es pasado y de eso ya no se vive. Obviamente, son recuerdos bonitos que siempre voy a tener, y buenas amistades que me llevo, algunos de ellos, que juegan en Primera. Pero ahora la realidad es otra, tengo que trabajar duro igualmente y mirar hacia delante.

—¿Qué diferencias destaca entre el filial del Barcelona y el del Celta?

—No creo que haya muchas diferencias. En la manera de trabajar, no las hay. Son dos clubes profesionales, incluso creo que el Celta B lleva más play-offs en los últimos años. Los dos están a un gran nivel, más allá de que el Barcelona pueda ser un club con más repercusión mediática. Pero a nivel deportivo, el Celta está haciendo las cosas muy bien y se nota. No hay una gran diferencia, lo digo con total sinceridad.