El atacante mexicano, que podría salir del Celta en el mercado estival, admite que ha pasado unos meses duros en Vigo
27 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Orbelín Pineda, cuyo futuro parece lejos de Vigo la próxima temporada, rompió su silencio en la concentración de la selección mexicana. El jugador del Celta dice desconocer dónde jugará el próximo curso —aunque el AEK de Atenas parece el mejor posicionado para llevárselo cedido o traspasado— y se limitó a indicar que todas las partes buscan la mejor opción. Del mismo modo, admitió que su primer semestre en el conjunto vigués fue duro ante la falta de minutos, situación que podría repetirse teniendo en cuenta que Coudet solo lo ve en la posición de Aspas y Iago es a día de hoy intocable.
«No ha sido nada fácil, me toca estar en otro lado, con otras culturas, en otro país. Fui a buscar un sueño, que es competir con grandes equipos internacionales y grandes jugadores y yo sigo preparándome para dar lo mejor de mí», comentó a una entrevista concedida a la cadena W Deportes, en donde tampoco dio pistas sobre su futuro: «No tengo nada definido, estoy enfocado en los amistosos y en la Nations League. Ya veremos qué decisión tiene el entrenador y el club, vamos a buscar la mejor opción para poder jugar».
La clave para Orbelín está en entrar en la lista definitiva de México para el Mundial de Catar y eso solo pasa por ir a un equipo en donde tenga minutos en el arranque de la próxima temporada. «El llamado de la selección me hace ser más fuerte y eso me ayuda a llegar a mi equipo con más confianza y con más fortaleza», comentó sobre lo que significa para él la selección.
Cuando el fichaje de Orbelín Pineda se plasmó, uno de los escenarios que se dibujaban era la cesión. No estaba claro en primera instancia que fuera a formar parte de la plantilla del Celta en el segundo semestre de la competición recién concluida, pero finalmente viajó a Vigo y a lo largo de toda la segunda vuelta solo participó en siete partidos y de un modo testimonial. El Chacho nunca lo vio como un jugador de banda, aunque tuvo algunos minutos en la izquierda, sino como un segunda punta por detrás del delantero de referencia, pero esa posición está copada por el jugador más determinante.
Como le sucedió a Cervi, el mexicano tuvo que pagar el peaje de la adaptación, un período que todavía no parece finiquitado a día de hoy. La principal esperanza para que la situación del Maguito pudiera cambiar sería hacer una excelente pretemporada que llevase a Coudet a tomar otro tipo de decisiones, pero este escenario parece remoto que se pueda dar ahora.
Matías Almeyda lo quiere reclutar para el AEK, una salida que sería en calidad de cedido o incluso traspasado. El jugador tiene por delante cinco años de contrato con el Celta y todo dependería de la cantidad que oferten.