Adrián Rodríguez, de canterano del Celta a nutricionista del filial

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El también jugador del Choco forma parte del staff del segundo equipo celeste desde principios de temporada

28 mar 2023 . Actualizado a las 22:41 h.

Adrián Rodríguez Vaz (Vigo, 1996), canterano del Celta, llegó a jugar en el filial del conjunto vigués antes de desvincularse, en el 2018. Cinco años más tarde, ejerce labores de nutriocinista en segundo equipo, aparte de echar una mano con el primero. Mientras, continúa su carrera de futbolista en Tercera Federación, donde vive su segunda etapa en el Choco -ya militó allí en la campaña 2019/2020- tras haber pasado por UD Ourense o Rápido de Bouzas.

El futbolista vigués se incorporó a sus labores en el Celta a principio de temporada. Aunque centrado en el segundo equipo, también echa una mano a Antón Iglesias, Kopa, responsable del conjunto de Primera en este ámbito y compañero suyo de vestuario en el Choco. Ambos tuvieron oportunidad esta temporada de enfrentarse al segundo filial celeste, el Celta C Gran Peña, ante el que el vigués marcó incluso uno de los cuatro goles que lleva esta temporada.

Ocho años como futbolista celeste

Fue en junio del 2018 cuando a Adrián Rodríguez le tocó despedirse del Celta como jugador definitivamente después de haber estado cedido por el club vigués en el Tudelano, en el Alondras y en el Rápido de Bouzas; antes, había despuntado en el Juvenil A de David de Dios -con quien luego se reencontró en el Baltasar Pujales- y Alejandro Menéndez le había hecho debutar en Segunda B. Habían sido ocho añosvinculado a la entidad de su ciudad, de la que se despedía con un cariñoso texto en redes sociales. «En el Celta he vivido las mejores experiencias de mi vida y también las peores. Las primeras, para disfrutar; las otras, para aprender», introducía.

Después destacaba que se quedaba con lo positivo: «Las buenas personas, la afición, entrenadores, utilleros, delegados, fisios y, sobre todo, compañeros y amigos que me llevo de todo este tiempo», decía. Más allá de esos ocho años, recalcaba que seguirá siendo celtista como lo llevaba siendo los 21 años que tenía entonces. Lo que seguramente no sabía es que volvería para ejercer un nuevo rol.