Entre la confianza y el «miedo en el cuerpo» del celtismo

MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Aficionados del Celta cuentan sus sensaciones ante las dos últimas jornadas

26 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El celtismo quiere ver el vaso medio lleno, pero el miedo aprieta. Los resultados de la jornada 36 redujeron el margen con el descenso a dos puntos un mes y medio después de que la opción de Europa pareciera real. Del día a la noche en tiempo récord fruto de una racha nefasta. «Estoy muy preocupado por vernos con 40 puntos a falta de dos partidos y estar a estas alturas con la calculadora y viendo la necesidad de ganar un partido para salvarnos seguro», desliza Javier Encisa, JES, de la peña Siareiros.net.

Coincide José Costas, de Brenga Celeste, que se declara «cagado, hablando mal». «Soy bastante pesimista, porque creo que al Cádiz no le vamos a ganar y dependeríamos de que el Barça se dejara, entre comillas», dice en referencia a los dos compromisos que restan. «Son dos partidos y basta que perdamos, para caer al pozo», teme. Aunque prefiere no ponerse siquiera en ese escenario. «Un descenso me partiría el corazón. Espero que sean capaces de solventarlo. Pero se dejó pasar una oportunidad tras otra. Era como: ‘Toma, ahí tienes la salvación’», y la dejabas pasar», lamenta.

María Valle, de Alento Celeste, asegura que ella seguía con la mosca detrás de la oreja cuando, tras la victoria ante el Espanyol, se lanzaron las campanas al vuelo. «Todo el mundo estaba confiado y contento, me llamaban loca por decir que íbamos a llegar con problemas al partido contra el Barcelona», recuerda. A la pregunta de por qué tenía esas sensaciones en un momento bueno, explica que nunca le convenció la plantilla y que no compartía muchos de los movimientos que se hicieron el pasado verano. Con todo, confía en la salvación. «Creo que sí, pero no por méritos propios, desde luego. Más pensando en los de abajo, que tienen que jugar entre ellos, y en el punto contra el Girona, que creo que va a ser gloria», valora. Pero también avisa de que «no va a sonar la flauta todos los años» y que ya se ha jugado con fuego demasiado.

Javier Torre, de la peña A Mao Negra de Cualedro es «moderadamente optimista», aunque apostilla que «o equipo non dá moitos motivos. Está fisicamente roto e moi nervioso, ansioso». Con todo, se agarra al hecho de que dependen de sí mismos: «Témolo na nosa man. Penso que cunha vitoria ou con dous empates pode ser suficiente», desgrana. Cree que la plantilla no está bien confeccionada, que no es madura y que el hecho de que Iago Aspas no esté bien ha pasado factura. «Facer esa aposta todos os anos é terríbel. Penso que os xogadores que están aguantando ao equipo son Iván Villar, Carles Pérez e Javi Galán, cos seus altibaixos», opina.

Iago Rodríguez, de Centolos Celestes, confía en que haya «suficientes equipos por debajo» como para sellar la permanencia y aporta una visión algo más positiva que el resto: «Estamos fuera del descenso y, dentro de lo que cabe, somos de los que mejor estamos» en cuanto a la situación clasificatoria. No pasa por alto, en toco caso, que «los últimos diez minutos ante el Girona fueron lamentables».

El sentir general es que la situación actual es totalmente inesperada, como dice Luis Suárez, de Heredeirxs do Celta. «Creo que vamos a conseguir la salvación, pero está claro que se nos ha metido el miedo en el cuerpo, porque había que haberla cerrado antes», señala. Espera que sea con victoria, sin depender de otros hasta el último suspiro. «Hay que puntuar y no pensar en los demás», sentencia. Agrega que para llegar hasta aquí han confluido una serie de factores que han desembocado en un equipo «mal físicamente y mentalmente, como atacado».

Dudas con Carvahal

La figura de Carvalhal suscita opiniones dispares. Desde Torre, que habla de «carrusel de emocións» respecto a él, de la ilusión inicial a que «se lle caese o equipo». «Tennos despistados», añade. Costas tiene ahora la impresión de que es «como si siguiera Coudet» y Valle continuaría con él pase lo que pase.