Roberto Lago: «El gol de Iago fue como decir: 'Bienvenidos a mi fiesta'; es un elegido»
GRADA DE RÍO
El excéltico Roberto Lago habla del logro de su amigo: «Aunque nos unió el fútbol, hace mucho que el fútbol es lo de menos entre nosotros»
25 oct 2025 . Actualizado a las 19:02 h.Para Roberto Lago, excompañero de equipo e íntimo amigo de Iago Aspas desde la infancia, el jueves fue «un día muy emotivo» en el que se escapó «alguna lagrimita». «Iago es un futbolista, pero para mí, es mi amigo. Aunque nos unió el fútbol, hace tiempo que el fútbol es lo de menos entre nosotros. Compartimos muchas otras cosas», expresa. Sus familias, de hecho, están casi hermanadas. «Mi mujer y mis hijos estaban en el palco con los suyos. A mí me gusta vivir a la grada y estuve cerca de sus padres», cuenta.
Comenzar el partido y marcar Iago fue todo uno. «Fue como decir: ‘Bienvenidos a mi fiesta'. Tenía que ser él. Es un elegido, tocado por una varita. Y las grandes estrellas aparecen en los días marcados». El capitán se ha convertido en un ejemplo de eso y a Lago se le vienen varios ejemplos a la cabeza, desde los que vive en la grada a los que experimentó a su lago: «Marca el gol de Europa en Getafe, el día del Xerez, el doblete al Alavés... El día de su récord también tenía que ser. Se lo ha ganado a pulso», constata.
Tiene claro que «en esto del fútbol, nadie te regala el reconocimiento. Se lo ha ganado con números y es un jugador irrepetible». Se alegra «infinitamente» por su amigo, un ídolo del celtismo. «Es una persona carismática y destacado en el campo,, pero también un chico tímido fuera y con una humildad que llega a la gente. Lo tiene todo, los valores que todo aficionado del Celta quiere que tenga su jugador. Es nuestro símbolo y, como amigo, no puedo estar más orgulloso».
Iago y Roberto no se conocieron en el Celta, sino en Moaña, en A Xunqueira, jugando en la playa. «Había gente de distintas edades y él ya sobresalía como esa anguila que se mete entre los mayores», cuenta. El vínculo creció hasta esta amistad estrecha que ya dura décadas. Pero ni él sabe cuál será la decisión de futuro de Iago. «Me gustaría que siguiera. De cabeza está fuerte y físicamente, fue increíble que aguantara los 90 minutos. Lo importante es que sea él quien deje el fútbol, no como nos ha pasado a muchos con las lesiones. Decida lo que decida, estaremos a su lado».