Salvo los seis que se quedaron en Vigo, Claudio Giráldez tuvo que tirar de nueve jugadores en la eliminatoria copera, lo que puede afectar el domingo ante el Real Madrid
06 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta estará el martes en el sorteo de la tercera ronda de la Copa del Rey, pero con serios daños colaterales para la ya de por sí desigual batalla del Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. Salvo la media docena de teóricos titulares que se quedaron en casa, Claudio Giráldez tuvo que tirar de todo su arsenal para tumbar al Sant Andreu, lo que mermará las fuerzas de cara a la batalla en la capital del Estado.
«Hay muchos jugadores con molestias durante el partido por la falta de hábito», comentó a la conclusión Giráldez en clara alusión al campo de hierba artificial con el que tuvo que lidiar el conjunto vigués. Unos daños que habrá que evaluar hoy, tras el último entrenamiento y en función de la lista de convocados. Los célticos se ejercitaron este viernes nada más llegar a Vigo, pero no será hasta la vípsera cuando podrán preparar específicamente la contienda con el Real Madrid.
Pero más allá de eso, hasta nueve jugadores que podrían tener opciones de titularidad o de revolucionar el partido desde el banquillo tuvieron que realizar un esfuerzo por encima de lo esperado y que puede limitar al equipo. Óscar Mingueza disputó los 120 minutos, igual que Fran Beltrán. El catalán podría ser una baza para la salida de balón, pero todo apunta que la suplencia será su destino inicial. Para el carril izquierdo, Sergio Carreira apunta a primera opción, pero el vigués tuvo que disputar 75 minutos en el Narcís Sala (la segunda parte y toda la prórroga).
En ataque, Claudio Giráldez utilizó a todos sus elementos. Ferran Jutglà jugó 95 minutos, Pablo Durán, 58, y Iago Aspas y Borja Iglesias, 45. Todo apunta que los dos últimos estarán en la formación inicial ante el Real Madrid, pero los dos primeros también serán necesarios si el partido les da una oportunidad a los vigueses. Además, jugadores revulsivos como Williot Swedberg y Hugo Álvarez, que vuelven de lesión, jugaron más de lo esperado. El sueco fue relevado a los 74 minutos, pero el ourensano es otro de los que regresa a casa con 120 minutos en sus piernas.
Con este panorama, el Celta solo tiene frescos la portería, el centro de la defensa, uno de los pivotes y el costado izquierdo del ataque. Ionut Andrei Radu se quedó en casa y seguirá siendo el portero de la liga; a Javi Rodríguez, Carl Starfelt y Marcos Alonso les espera un duro día con Mbappé, Vinicius, Bellingham y compañía. Como recambios, quedan Manu Fernández, que no tuvo minutos, y Carlos Domínguez, que disputó 111 hasta que fue expulsado. Joseph Aidoo queda fuera de combate por una nueva lesión.
En cuanto a los carriles, Javi Rueda tendrá que neutralizar la velocidad blanca en la banda derecha, Ilaix Moriba será el encargado de soportar el centro del campo y Bryan Zaragoza es el único delantero descansado.
La última formación
En la visita del pasado mes de mayo, el entrenador del Celta apostó por un ataque con Borja Igesias, Fer López y Alfon González, metiendo a Fran Beltrán con Hugo Sotelo en la sala de máquinas, con Carreira y Mingueza en los carriles y con Yoel Lago como novedad en el centro de defensa, con Javi Rodríguez y Marcos Alonso como centrales.
Frente a los problemas celestes para componer el mejor once posible, aparece un Madrid que jugó liga el miércoles, que está más descansado y que cuenta con un fondo de armario sin límites y de una calidad fuera de catálogo. Un duelo todavía más desigual de lo habitual, pese a que el Celta buscará su cuarta victoria consecutiva a domicilio.