Aspas cumplía «un sueño»

La Voz VIGO

HEMEROTECA

En un entrenamiento del primer equipo con Dani Abalo en el 2009
En un entrenamiento del primer equipo con Dani Abalo en el 2009 M. MORALEJO

Protagonista de la salvación de aquel curso 2008/2009, el moañés firmaba su primer contrato profesional con el Celta

11 mar 2019 . Actualizado a las 23:10 h.

2009: Se cumplen años de la firma del primer contrato profesional con el Celta por parte de Iago Aspas. Conocía el moañés así, tras «algunos nervios por no saber qué pasaría» con su futuro -como admitía en declaraciones a La Voz-, que a partir de la temporada siguiente pertenecería a todos los efectos al primer equipo, con el que ya había debutado en Segunda el curso anterior, y no volvería ya a jugar con el filial.

Aspas, posando para La Voz en el 2009
Aspas, posando para La Voz en el 2009 GUSTAVO RIVAS

«Estoy contento. Desde que entré aquí con ocho años era mi sueño y lo veo cumplido, aunque ahora tendré que ganarme la confianza de Eusebio. Estoy dispuesto a encajar donde sea para quedarme», señalaba Aspas. El moañés hacía también una declaración de intenciones que con el tiempo ha cumplido: «Me han ofrecido cosas, pero el club me pidió que me quedara y estoy deseando triunfar aquí. Voy a morder por tener una de las 25 fichas», proclamaba.

El en su día coordinador de las categorías inferiores celestes, Chuti Molina, había dicho de él el verano anterior que «si Iago fuera argentino valdría quince millones». En la pretemporada de aquel curso 2008/2009 todo fueron elogios para el atacante, que había debutado de la mano de Alejandro Menéndez y apuntaba alto. Pero tuvo que esperar. «Me costó un poco asimilar no haber entrado después de lo bien que me habían salido las cosas. Se trajeron jugadores sin ver muy bien lo que había en casa. Me llevé un palo por que pensaba que había un sitio para mí, pero hay que tener paciencia», reflexionaba hace ocho años sabedor de que, con la firma de aquel contrato, la oportunidad que tanto había esperado llegaba por fin.

En junio de aquel mismo año, Aspas se convirtió en el salvador del equipo al anotar dos goles que valían la permanencia en la categoría de plata en el histórico partido frente al Alavés en Balaídos. En las temporadas siguientes fue un jugador clave para el ascenso y la posterior permanencia, una relevancia que ha retomado en el equipo tras su regreso en el verano del 2015 después de pasar por Liverpool y Sevilla y que ha ido a más en cada temporada desde entonces.