Berlusconi defiende la gestión del Ejecutivo ante un Congreso vacío

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Pide seguir gobernando para salir de la crisis porque «no hay una alternativa»

14 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Con tan solo la presencia en el hemiciclo de los diputados de su partido, de la Liga Norte y del Partido Radical, el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, tomó ayer la palabra en la Cámara de Diputados para defender la moción de confianza y rechazar lo que dicen quienes afirman que ya no cuenta con apoyos parlamentarios suficientes para gobernar. El desplante de la oposición desertando de sus escaños tiene un único precedente que se remonta a 1924, con Mussolini en el poder.

El discurso de Berlusconi duró 18 minutos. En ese tiempo, Il Cavaliere, que apenas habló de economía, aseguró ser el «único habilitado democráticamente para defender el interés nacional y sobre todo ahora con la urgencia de la crisis». Acerca de la posibilidad de una dimisión y la formación de un Gobierno técnico, tal como pide la oposición, rechazó la idea argumentando que su Ejecutivo es el único adecuado «ante la falta de una alternativa creíble para defender al país de la crisis» y por ello, aseguró, sería «una locura» hacerlo caer.

Para Berlusconi, la causa de la moción de confianza a raíz de la votación del pasado martes en la que no fue aprobado el presupuesto del Estado, no fue más que «un simple incidente parlamentario».

Aunque lo más seguro es que Il Cavaliere consiga hoy pasar la moción de confianza, el malestar dentro de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), es evidente, con un grupo de 30 diputados encabezados por el exministro de Industria Claudio Scajola, que piden insistentemente cambios en la cúpula del partido y amenazan con una rebelión. En esta situación, el apoyo de la Liga Norte, aliado del PDL en el Gobierno, es esencial, ya que Berlusconi necesita sus votos para mantener la mayoría en la Cámara baja.

De todas formas, la última palabra siempre la tiene el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien ha sido claro: «Berlusconi debe encontrar el modo de salir de la crisis». Y es sobre este tema que la oposición se muestra más crítica. Para Pierluigi Bersani, del Partido Democrático, ha sido un «discurso penoso» en el que no ha habido ninguna «repuesta a los problemas planteados por el presidente Napolitano». Por su parte, Antonio Di Pietro, de Italia de los Valores, insistió en la necesidad de acudir a las urnas, mientras Italo Bocchino, de Futuro y Libertad, lo calificó de aburrido y repetitivo, como confirmaban los numerosos bostezos del ministro Umberto Bossi, líder de la Liga Norte.