Ha superado más de cincuenta en tres años y medio en el Gobierno
15 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una vez más, Silvio Berlusconi, presidente del Gobierno italiano, superó un nuevo voto de confianza en la Cámara de Diputados por una mayoría absoluta de 316 votos a favor y 301 en contra. Con esta son ya más de 50 las mociones que supera en tres años y medio de gobierno, pero seguramente también ha sido la victoria más amarga y con resultado más incierto, ya que en su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), crecen las críticas hacia Il Cavaliere y por ello se temía que algún diputado votara en contra. Además, la oposición intentó invalidar el resultado por falta de cuórum, absteniéndose de votar en la primera ronda, aunque sí lo hizo en la segunda.
Aunque Berlusconi volvió a insistir en que no dejará el Ejecutivo mientras tenga el apoyo del Parlamento, la pregunta es hasta cuándo será capaz de mantener la situación con un partido en el que aumenta el malestar, con la patronal exigiendo medidas que impulsen el crecimiento económico, con la Iglesia criticando la falta de ética de la clase política y con los ciudadanos cada vez más indignados. Todo depende de Umberto Bossi, líder de la Liga Norte y socio en el Gobierno, aunque también cada día esta alianza es más contestada por la base del partido nordista.
En medio de la crisis
Últimamente, el presidente del Gobierno ha estado más ocupado en solucionar sus problemas personales con la Justicia que en afrontar la crisis del país. El paquete de medidas extraordinarias para relanzar la economía, anunciado en septiembre, ha sido reenviado a finales de octubre, a pesar de la insistencia del Banco de Italia, que pide reformas estructurales y medidas liberalizadoras. El último ajuste económico del verano no ha solucionado el problema de la enorme deuda, que llega al 120 % del PIB, mientras las agencias de rating acaban de bajar la calificación del riesgo de inversión.
Aunque si en los últimos sondeos se perfila una posible victoria de la oposición de centroizquierda si se celebrasen elecciones el próximo año, la realidad es que esa formación sigue profundamente dividida. El Partido Democrático tendría que aliarse con Italia de los Valores, de Antonio di Pietro, y con Izquierda y Libertad, de Niki Vendola, lo que no gusta al sector más centrista del partido, que vería mejor un Gobierno con la Unión de Centro, de Pierferdinando Casini. Un dato a tener en cuenta es el aumento de los indecisos, sobre todo desencantados con la política de Berlusconi que difícilmente votarían a la izquierda.