Las potencias libran su propia guerra en cielo sirio

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Rusia amenaza a EE.UU. tras el derribo de un caza sirio e Irán lanza misiles contra posiciones yihadistas

20 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El cielo sirio es el epicentro de la guerra que libran las potencias a cuenta del conflicto en ese país: el primer ataque con misiles de Irán contra el Estado Islámico y el derribo por EE.UU. de un caza sirio, lo que provocó la amenaza de Rusia de considerar objetivo a cualquier avión de la coalición que vuelen al oeste del río Éufrates. Los incidentes bélicos hacen temer una escalada del conflicto en momentos en que Moscú, aliado del régimen de Bachar al Asad, y Washington, respaldo de la alianza liderada por los kurdos, pugnan por liberar Raqa del yugo del califato.

El Kremlin fue claro en su mensaje. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, urgió a EE.UU. a evitar acciones unilaterales, y su número dos, Serguéi Riabkov, calificó de «agresión» el derribo el domingo del avión sirio cerca de Raqa. A las declaraciones políticas siguió la advertencia del Ministerio de Defensa: «Los aviones y drones de la coalición internacional localizados al oeste del Éufrates serán seguidos por los instrumentos aéreos y terrestres de defensa antiaérea rusa y considerados como objetivos». Sistemas de misiles rusos S-300 y S-400 vigilan el cielo sirio. Otra medida de represalia rusa fue suspender el canal de comunicación con Washington para prevenir incidentes en el espacio aéreo sirio. Una prueba de la compleja guerra siria es el saturado espacio aéreo, con aviones de Al Asad, rusos, de la coalición y de vez en cuando turcos.

Washington justificó el derribo alegando su derecho a defender a sus aliados, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD). Según explicó a Reuters una fuente de la coalición, un caza F-18E Super Hornet estadounidense derribó un avión sirio SU-22, después de que este bombardeara posiciones de las FDS cerca de Tabqa, a 60 kilómetros de Raqa. Sin embargo, el Ejército sirio asegura que el avión llevaba a cabo una misión de combate contra el EI y acusó a Washington de coordinarse con los yihadistas. El derribo tiene lugar en medio de inéditos combates entre las tropas del régimen y las FDS que buscan ser los primeros en pisar Raqa.

El otro movimiento bélico significativo fue el aumento de la implicación de Irán. El otro aliado de Damasco lanzó el domingo desde una base iraní de los Guardianes de la Revolución seis misiles de medio alcance contra objetivos del EI en Deir al Zur, provincia siria que limita con Irak. Es su primera ataque contra suelo extranjero en 30 años, es decir desde la guerra con Irak (1980-88).

Irán no solo busca castigar la osadía del EI de provocar 17 muertos en Teherán a principios de junio, sino también envía un mensaje a sus enemigos: Arabia Saudí, Estados Unidos e Israel, que, aupados por Trump, le han situado de nuevo en el eje del mal. Riad anunció ayer la captura de tres guardianes de la revolución iraní a bordo de un barco cargado con explosivos, que se dirigía a una plataforma petrolera del Golfo. Teherán lo negó.