Bruselas abre la puerta a sanciones «selectivas» contra Venezuela

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

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Federica Mogherini acusó a Maduro de causar una crisis política y social sin precedentes

09 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es cuestión de días. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, admitió ayer al término del encuentro de ministros de Exteriores de la UE en Tallin que el club está dispuesto a iniciar el debate sobre las sanciones a Venezuela «en los próximos días». La italiana abrió así la puerta a introducir medidas restrictivas «selectivas» contra el régimen de Nicolás Maduro, al que acusa de conducir al país hacia una crisis social y económica sin precedentes. Aunque la UE sigue manifestando su interés en solucionar el conflicto de forma pacífica, por la vía «política y diplomática», Mogherini no descartó ayer la posibilidad de echar mano de otras vías más duras: «Entre las opciones también incluimos la posibilidad de discutir la introducción de medidas selectivas», reconoció ante la imposibilidad de encauzar el diálogo con el Gobierno venezolano.

La situación en Venezuela no ha mejorado desde los meses previos al verano, cuando los ministros de Exteriores de la UE decidieron aguardar un tiempo prudencial antes de avanzar por la senda de las sanciones contra el régimen bolivariano. La persistente violencia ejercida por las fuerzas gubernamentales, las detenciones arbitrarias, la ausencia de garantías democráticas y la cabalgante depresión económica han propiciado que la UE ponga sobre la mesa esa alternativa con la unanimidad de los Estados miembro.

En Caracas el oficialismo ya no es capaz de tapar la escasez provocada por una inflación que sigue desbocada y que alcanzó en agosto el 366 %. El Ejecutivo culpa de esta situación al «neoliberalismo capitalista» y a la conspiración de las grandes fortunas que presuntamente se han enriquecido a costa de inflar el coste de los productos «hasta en un 1.000 %», denunció Maduro esta semana antes de anunciar el inicio de una investigación para desenmascarar a esos presuntos especuladores y «meterlos presos».

«Que sean los ricachones y los que tienen más los que financien la vida social y el desarrollo económico del país», arengó el líder venezolano. Para mitigar los efectos de la inflación, el Gobierno presentó un nuevo plan ante la Asamblea Nacional Constituyente que impondrá un techo a los precios de hasta 50 productos y servicios básicos como el pan, la leche, el jabón, el aceite, la pasta o el pollo. El encarecimiento de la cesta de la compra y la pérdida de valor del bolívar también le obligó a presentar una propuesta de subida del salario mínimo del 40 %, situando la base en los 40 dólares mensuales. Para completar el paquete de emergencia, el Gobierno venezolano también pondrá en marcha un nuevo sistema de pagos internacionales con el que desplazar y desterrar al dólar.