Fuerte ataque de Ledezma contra el populismo tras su llegada a España

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Fran Balado

Rajoy le abre La Moncloa y le pide que trabaje para mantener unida la oposición

18 nov 2017 . Actualizado a las 23:32 h.

«Gracias, España». Este fue el primer mensaje del opositor venezolano Antonio Ledezma a su entrada en la terminal, justo después de fundirse en un cálido abrazo con su esposa Mitzy y sus dos hijas, que rompieron a llorar tras aguardar impacientes en la sala 11 de la zona de llegadas de la T4 del aeropuerto de Barajas. El alcalde de Caracas que logró huir de su arresto domiciliario quiso agradecer la solidaridad del pueblo español. «En una ocasión Venezuela abrió sus fronteras para recibir a los españoles; no les regaló nada, pero les dio muchas oportunidades. Hoy sentimos esa retribución», admitió.

Además de su mujer y sus dos hijas, Mitzy y Antonieta, que tuvo la oportunidad de mostrar a su padre su barriga de embarazada, en el aeropuerto también aguardaban algunos miembros de la oposición venezolana en España, ataviados con banderas y gorras de su país de origen, el expresidente colombiano Andrés Pastrana, que admitió haber colaborado en la operación, y la eurodiputada liberal Beatriz Becerra. También un nutrido grupo de periodistas, bajo el rumor de que entre las dos docenas de simpatizantes se había colado algún agente de la embajada venezolana con el objetivo de pasar un informe sobre la llegada.

Ledezma, de 62 años, destacó especialmente el papel de Mariano Rajoy, quien lo recibió en Moncloa y le expresó su compromiso de trabajar por una solución plenamente democrática para Venezuela, que «necesariamente» ha de pasar por la liberación de los presos políticos y la convocatoria de elecciones. El caraqueño no perdió la ocasión de solicitarle al presidente que «encabece en Europa la lucha para que se pueda dar un canal humanitario», y este, por su parte, le pidió que haga todo lo posible por mantener unida la oposición

En las pocas horas que lleva en España, Ledezma también tuvo buenas palabras para el resto de los expresidentes españoles -«qué bueno que Venezuela esté uniendo a los sectores políticos de España», comentó-, pero no así para las fuerzas populistas, en lo que pareció un mensaje claro hacia Podemos y Pablo Iglesias. «Ese hombre nuevo que prometen los demagogos, esos que tratan de encandilar a los pueblos prometiéndoles asaltar el cielo con las manos, en Venezuela es el hombre caja, el hombre que vive con una cajita con alimentos», advirtió. Como exiliado, comentó, se va a dedicar «a recorrer el mundo y a ser una extensión de la esperanza de los venezolanos de salir de esta dictadura». Y desde España, invitó al régimen «a hacer un ejercicio de autocrítica para rectificar».

Ledezma viajó en la madrugada del sábado desde Bogotá en un vuelo que aterrizó en la capital española unos minutos antes de las siete. El dirigente llegó con muchas ganas de encontrarse con su familia pero sin poder ocultar los signos de cansancio, ya que al de por sí pesado vuelo transoceánico, hay que añadir una evasión que él mismo comparó con «una película de James Bond», en la que para llegar a Colombia esquivó 29 puntos de control. Durante el trayecto dijo que lo único que hizo fue «pensar en el valor de la libertad; y hoy, en España, me siento libre», celebró.

Por último, quiso puntualizar que lo suyo no había sido una fuga. «Los presos políticos no se fugan, se liberan a sí mismos», dijo, entre aplausos de sus simpatizantes. Con ellos acabó cantando el himno de su país ante el asombro de los turistas recién llegados de sus vacaciones.