Merkel prefiere elecciones para salir de la crisis que gobernar en minoría
INTERNACIONAL
El presidente alemán presiona a los partidos para que negocien y eviten las urnas
21 nov 2017 . Actualizado a las 07:24 h.¿Qué ocurre en Alemania? ¿Por qué no logra un acuerdo para gobernar? ¿Cómo puede estar abocada a repetir elecciones por primera vez en 70 años? El fracaso de las negociaciones para formar un Gobierno de coalición en Alemania desató el nerviosismo en Berlín y en toda Europa y llevó ayer al presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, a llamar al diálogo a los partidos políticos en un intento por evitar nuevas elecciones. «Estamos ante una situación que nunca se ha dado en la historia de la República Federal de Alemania, en casi 70 años», declaró el jefe del Estado alemán tras reunirse con Angela Merkel. Debilitada como nunca en sus doce años de poder, la canciller se mostró dispuesta a volver a ser candidata si fuese necesario repetir las elecciones. Una opción que prefiere antes que un gobierno en minoría.
Steinmeier insistió en que formar Gobierno es responsabilidad de los políticos. «No se puede volver al electorado sin más», afirmó, descartando por ahora volver a convocar elecciones. «Es el momento en el que todos los implicados deberían detenerse y volver a reflexionar sobre sus posturas», comentó.
Tras cuatro semanas de encuentros y días de reuniones maratonianas, el Partido Liberal (FDP) sorprendió dando por finiquitada la ronda de contacto previo para entablar formalmente las conversaciones para formar un Gobierno de coalición con los conservadores de Merkel y Los Verdes. «Mejor no gobernar, que gobernar mal», sentenció el líder del FDP, Christian Lindner. Con cara de circunstancias, Angela Merkel compareció ayer ante los medios para lamentar el fracaso. «Hoy es un día de profunda reflexión acerca de cómo seguir adelante», declaró. «Sin embargo, quiero decirles que yo, como canciller de Alemania, como canciller en funciones de Alemania, haré todo lo que esté en mi mano para liderar de la mejor manera al país a través de estas semanas difíciles».
Desde el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), tercera fuerza política del país tras las elecciones del 24 de septiembre, aprovecharon la irrupción de las negociaciones para solicitar que Merkel no pueda ser la próxima canciller del país. «Merkel ha fracasado», afirmó el presidente de la fracción parlamentaria de la AfD, Alexander Gauland.
Sin embargo, Merkel no ve motivo alguno para dar un paso al lado, sino todo lo contrario: se mostró dispuesta a liderar de nuevo al partido en campaña electoral en caso de que se deban celebrar nuevas elecciones, declaró la canciller en funciones a la televisión pública ARD.
El SPD insiste
El fracaso de la conocida como alianza Jamaica, por los colores de los partidos que se corresponden con los de la bandera del país caribeño, volvió a situar al Partido Socialdemócrata (SPD) en el centro del panorama político. Esto obligó al líder del SPD, Martin Schulz, a dejar claro que se mantienen firmes en su decisión de volver a la oposición tras cuatro años de Gobierno con Merkel en base a su resultado del 24S, el peor de su historia.
Fue «una tarjeta roja» de los ciudadanos, indicó Schulz. «Una negativa clara», agregó sobre el 20,5 % de los votos que obtuvieron en las generales.
Si a pesar de los esfuerzos de Steinmeier por llamar a la responsabilidad política de los partidos, estos no dan su brazo a torcer y si el SPD no da marcha atrás en su decisión, solo quedarían dos escenarios posibles para Alemania. Por un lado, un Gobierno en minoría, algo rechazado hasta el momento por Merkel por la inestabilidad que ello conlleva para la mayor economía de Europa y para evitar depender de los votos de AfD. En un caso así sería mejor convocar nuevos comicios, zanjó Merkel.
La crisis germana pone freno a las reformas de la UE
El fracaso para formar Gobierno de Angela Merkel es una mala noticia para los socios europeos, especialmente para Emmanuel Macron que esperaba liderar con ella la reforma de la Unión Europea en tiempos del brexit, la ultraderecha y los nacionalismos. La crisis alemana lleva a la UE a «una situación muy, muy difícil», reconoció a AFP el ministro de Finanzas de Austria, Hans Jörg Schelling, que advirtió contra unas nuevas elecciones con «un resultado incierto».
La UE esperaba el paso por las urnas de Holanda, Francia y Alemania para empezar a impulsar un bloque sumido en plenas negociaciones del brexit. El primer paso para los ambiciosos planes de Macron y Jean Claude Juncker sobre la unión económica y monetaria deberían tomarse en la cumbre del euro de diciembre, pero sin un Gobierno en Berlín «será muy complicado tomar decisiones difíciles», en palabras del ministro de Exteriores holandés, Halbe Zijlstra. Son «malas noticias para Europa», agregó. «Nadie puede llenar el vacío de Merkel», estima Dominik Grillmayer, del Instituto Franco-Alemán de Ludwigsburg.
Entre las importantes decisiones de los próximos meses, una de las más controvertidas es la reorientación del sistema europeo de asilo. La política migratoria fue, de hecho, el principal escollo en las negociaciones para formar Gobierno. La Comisión Europea intentó quitar hierro a la situación, asegurando que «la estabilidad y la continuidad» están garantizadas en Alemania, según el portavoz Margaritis Schinas, que evitó especular sobre las eventuales consecuencias para la hoja de ruta europea.
Otros no se mostraron tan prudentes. Un alto funcionario de la UE no descartó un aplazamiento de la cumbre de diciembre. «Veremos si los alemanes solicitan posponerlo», aseguró a la AFP, apuntando que si Berlín lo pide, «deberían hacerlo». Algunas de las propuestas para la reforma de la zona euro son, de hecho, explosivas en el debate público en Alemania, como la posibilidad de un presupuesto propio de la eurozona, como propone Macron y que rechazan de plano los liberales alemanes, o la posibilidad de un futuro ministro de Finanzas europeo. Otras de las preocupaciones en Europa es el impacto de la crisis alemana en la ya complicada negociación del brexit.