Las senadoras Harris, Gillibrand y Warren suenan como posibles aspirantes a las presidenciales
22 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cada vez más mujeres están dispuestas a desafiar a Donald Trump en las elecciones presidenciales del 2020. Tras un año caracterizado por el impulso del movimiento MeToo, las previsiones demócratas dibujan un panorama en el que varios de sus precandidatos a la Casa Blanca son féminas. La oposición al magnate espera servir de plataforma para al menos tres candidatas, que la semana pasada ya comenzaron a reclamar su liderazgo. Se trata de tres senadoras: la veterana y baluarte de la izquierda demócrata Elizabeth Warren (Massachusetts), Kamala Harris (California) y Kirsten Gillibrand (Nueva York).
Harris es la antítesis de Trump. A sus 54 años, esta demócrata de ascendencia negra e india cuenta con una larga trayectoria como fiscal. Lleva meses en las quinielas presidenciales, de hecho el viernes pasado fue recibida en una conferencia bajo cánticos de «señora presidenta».
Algo similar le ocurrió recientemente a Gillibrand en una reunión en Nuevo Hampshire, tras haber ganado apoyos gracias a su liderazgo en la lucha contra la polémica confirmación como nuevo juez del Tribunal Supremo del ultraconservador Brett Kavanaugh, acusado de agresión sexual por tres mujeres. Con 51 años de edad, Gillibrand también ha sido el azote de Trump, a quien le ha plantado cara en multitud de ocasiones, tanto en el caso Kavanaugh como en la separación de hijos de inmigrantes. «No puedes silenciarme, ni a mí ni a millones de mujeres que han hablado sobre tu ineptitud y la vergüenza que has traído al despacho oval», le espetó en Twitter.
Elizabeth Warren, por su parte, dejó pocas dudas de sus intenciones después de que la pasada semana retase al magnate publicando los resultados de una prueba de ADN que demuestra sus raíces indígenas de la tribu cheroqui. La senadora, de 69 años, trató así de silenciar las mofas de Trump, quien incluso se burló de ella apodándola Pocahontas.
Energía política
Harris, Gillibrand y Warren no han confirmado todavía sus candidaturas, pero las tres han reconocido que no descartan aspirar a la Casa Blanca. Gillibrand, de hecho, fue la más explícita de todas tras asegurar que la energía política entre las mujeres demócratas este año supera con creces todo lo vivido en el 2016, cuando Hillary Clinton tuvo la oportunidad de convertirse en la primera mujer presidenta de EE.UU. «Se trasladará a la carrera presidencial. Va a haber muchas mujeres compitiendo», vaticinó Gillibrand sobre el poder de la mujer.
Es más, en los últimos días varios pesos pesados demócratas han resaltado la importancia de elegir a una mujer en el 2020. «Ahora más que nunca», dijo la alcaldesa de San Francisco, London Breed, tras confesar que su apoyo se inclinaría hacia Harris.
Las quinielas presidenciales han resurgido en un momento en el que la polarización se ha adueñado de las elecciones legislativas que tendrán lugar en apenas dos semanas, el próximo 6 de noviembre. En ellas, la presencia de la mujer también tendrá un papel fundamental, no solo porque se va a postular un número récord de candidatas mujeres al Congreso, sino también porque su influencia ha motivado el contraataque republicano tratando de poner en valor la identidad masculina.