Una fallida operación de las fuerzas especiales de Israel enciende Gaza

Mikel Ayestarán JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

MAHMUD HAMS | Afp

La lluvia de cohetes palestinos y de bombardeos eleva el temor a una nueva guerra

13 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuanto más cerca parece estar de una tregua duradera que sirva para aliviar el bloqueo, una chispa vuelve a hacer estallar la tensión y la Franja de Gaza se asoma al abismo de una nueva guerra. Al menos tres milicianos palestinos perdieron este lunes la vida y un israelí resultó herido grave en un día marcado por el lanzamiento de más de 200 cohetes por las facciones palestinas y los bombardeos de artillería y aviación de Israel contra decenas de objetivos a lo largo de Gaza.

Cuando la negociación para lograr un alto el fuego -apadrinada por la ONU y con la mediación de Egipto- parecía avanzar poco a poco, una operación encubierta de las fuerzas especiales israelíes al sur de la Franja en la noche del domingo sumió de nuevo a la zona en la incertidumbre y avivó el clima de violencia. El comando israelí mató a un comandante de las Brigadas Ezedín al Qasam, brazo armado de Hamás, y en su retirada se produjo un enfrentamiento que acabó con otros seis palestinos y un oficial del Ejército muertos. Esta operación fallida obligó a regresar de urgencia de París a Benjamin Netanyahu, que reunió al gabinete de seguridad para abordar la crisis. Los ultranacionalistas critican la «suavidad» con la que el primer ministro hebreo trata a Hamás.

Este tipo de infiltraciones en Gaza son inusuales y desde Hamás la calificaron de «cobarde». El Ejército israelí se limitó a informar de la muerte en combate del coronel que formaba parte del comando que entró a la Franja en un vehículo civil y mató a tiros al comandante de Hamás Nur Baraka, según la versión de los medios palestinos. «No era nuestra intención matar o secuestrar a terroristas, solo buscábamos fortalecer la seguridad de Israel», señalaron las Fuerzas Armadas en un comunicado en el que no aportaron más detalles sobre la una operación encubierta que se torció.

Cohetes y bombardeos

En este conflicto cada parte siempre asegura que «responde» a la otra y en este caso la reacción palestina fue el lanzamiento de cientos de proyectiles, lo que puso en alerta a todas las localidades vecinas a la Franja. Israel activó su escudo antimisiles y comenzó los bombardeos aéreos y terrestres desde cazas, helicópteros y tanques contra objetivos de los brazos armados de Hamás, la formación que controla Gaza, y Yihad Islámica. Las bombas también acabaron con el canal de televisión de Hamás, Al Aqsa, cuyo edificio fue destruido.

Sin hacer alusión a lo ocurrido en la víspera, el portavoz militar, Ronen Manelis, aseguró que «Hamás está llevando a Gaza a la destrucción y sentirá la intensidad de la respuesta del Ejército». La tensión en Gaza ha aumentado desde que el 30 de marzo los palestinos iniciaron la Gran Marcha del Retorno, en la que Israel ha matado a 233 manifestantes, entre ellos varios menores. En medio de este clima bélico se han desarrollado unas negociaciones de tregua guiadas por la ONU y Egipto que no terminan de llegar a buen puerto debido a la nula confianza entre las partes enfrentadas. Tampoco avanzan las conversaciones entre Hamás y Al Fatah, principal facción palestina en Cisjordania, para lograr el Gobierno de unidad palestino.