Corbyn descarta de momento la moción de censura

rita á. tudela LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

PEDRO NUNES | reuters

«La presentaremos cuando consideremos que puede tener más opciones de éxito», subraya el líder laborista

11 dic 2018 . Actualizado a las 08:07 h.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, calificó de «patética cobardía» la decisión de May de cancelar la votación alegando que el «desastre no puede continuar». Suya es la propuesta de prestarle al líder laborista, Jeremy Corbyn, el respaldo de los 35 diputados que su partido, el SNP, tiene en Westminster para que presente una moción de censura.

Es una alternativa que vieron con simpatía hasta medio centenar de diputados laboristas, pero que la dirección del partido rechazó por el momento. «La presentaremos cuando consideremos que puede tener más opciones de éxito. Está claro que Theresa May no va a renegociar el acuerdo cuando vaya a Bruselas y solo pedirá garantías a los líderes de la UE», apuntó un portavoz. «Cuando traiga otra vez el mismo acuerdo a los Comunes sin cambios importantes otros diputados se darán cuenta de esa realidad».

Corbyn, por su parte, se distanció del debate abierto por Sturgeon. Reprochó a May que había «perdido el control de la situación» y denunció que el país se encuentra en «una situación extremadamente grave y sin precedentes». A su juicio, sería inútil volver a llevar al Parlamento el mismo acuerdo que ahora se está rechazando, ya sea dentro de unos pocos días o el mes próximo.

La estrategia de Corbyn pasaba por forzar un adelanto electoral en el caso de que May hubiese perdido la votación prevista para hoy, presentando un voto de confianza. Tras lo ocurrido, se limitó a decirle a la primera ministra que se retire, porque su Gobierno se encuentra en el «caos».

May también recibió críticas desde sus propias filas. Por ejemplo, el diputado conservador Mark Francois reconoció que la decisión de ayer «es vergonzosa» y constituye «un insulto» a la Cámara. El Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, socio del Gobierno, aseguró que May «se ha humillado» con la decisión. Su líder, Nigel Doods, reprochó a la conservadora que no se hubiese dado cuenta» de que el pacto suscrito con Bruselas estaba abocado al fracaso, desde el momento en que lo llevó al Parlamento, dado el fuerte rechazo del ala dura de su propio partido, de la oposición laborista y del DUP.

Por su parte, Eloise Todd, el jefe de la campaña Best for Britain, que lucha para que se convoque un segundo referendo, tildó la decisión de May como una «desgracia democrática» ya que, denunció, parece que quiere llevar a Londres al precipicio de una salida de la UE sin acuerdo. «La única manera genuina de resolver el estancamiento parlamentario es dar a la gente la última palabra, con la opción de permanecer en la UE», añadió.