Declaran culpable a Pablo Ibar del triple asesinato cometido en EEUU en 1994

la voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Pablo Ibar
Pablo Ibar Giorgio Viera | Efe

El juez deberá dictar sentencia contra Ibar, para el que la Fiscalía volvió a pedir la pena de muerte

20 ene 2019 . Actualizado a las 13:52 h.

El hispano-estadounidense Pablo Ibar, acusado de un triple asesinato cometido en Florida (EE.UU.) en 1994, fue declarado este sábado «culpable» de los seis cargos que pesaban en su contra.

El jurado alcanzó el veredicto unánime de culpabilidad en un tribunal de Fort Lauderdale (al norte de Miami), y lo entregó por escrito al juez encargado del caso, Dennis Bailey, que tendrá ahora que dictar sentencia contra Ibar, para el que la Fiscalía volvió a pedir la pena de muerte.

Ibar lleva 24 años en prisión, 16 de ellos en el corredor de la muerte en Florida. Ha sido la cuarta vez que Pablo Ibar pasa por un tribunal para certificar si fue el autor o no del triple asesinato cometido en 1994. 

El hispano-estadounidense, de 46 años, fue condenado a muerte por un crimen del que siempre se ha declarado inocente. Aunque el primer juicio fue declarado nulo porque los miembros del jurado no se pusieron de acuerdo, en el año 2000 fue condenado a muerte. Estuvo en el corredor de la muerte hasta que en 2016 el Tribunal Supremo de Florida anuló la condena y ordenó repetir el juicio por considerar que había tenido una defensa ineficaz y había sido condenado a partir de pruebas débiles y escasas.

La defensa seguirá «batallando» por su inocencia

El portavoz de la Asociación contra la Pena de Muerte de Pablo Ibar, Andrés Krakenberger, ha subrayado que las evidencias de la inocencia de Ibar «son clarísimas» y ha dejado claro que va a seguir «batallando» para que tenga la «mejor defensa letrada posible» en las siguientes fases del proceso.

En declaraciones a Efe, Krakenberger ha asegurado que mantiene la determinación de lograr la absolución de Pablo Ibar, a pesar de las dificultades que ha asegurado que han tenido en este juicio para poder presentar al jurado «evidencias» de la inocencia del joven de ascendencia vasca.

«Las evidencias de la inocencia de Pablo son clarísimas, pero si no nos dejan presentar parte de ellas en un juicio estamos vendidos», ha lamentado. Entre otras «evidencias», se ha referido a la imposibilidad de mostrar al jurado los vídeos de vigilancia del club nocturno propiedad de una de las víctimas mortales, donde, al parecer, el día anterior al triple asesinato esta había sido amenazado por dos hombres.

En el nuevo juicio, la Fiscalía ha insistido en pedir la pena de muerte para Ibar. Según la asociación que le representa, el alegato final corrió a cargo del fiscal Chuck Morton -fiscal auxiliar ahora y fiscal en el juicio en que Ibar fue condenado a muerte en 2000-, que no presentó pruebas nuevas, sino que se limitó a subrayar la brutalidad del crimen que se aprecia en el vídeo de prueba, el mismo vídeo que la defensa cuestiona.

Según esta fuente, el fiscal se mostró nervioso, pidió al jurado que no se dejase impresionar por peritos «con acentos extranjeros» y concluyó con la frase «Don't let him get away with murder», una expresión que puede traducirse como «salirse con la suya» o «cometer asesinato impunemente» y que, además, remite al título de una popular serie de televisión. La defensa protestó, por considerar que esta expresión es lesiva del derecho del acusado a la presunción de inocencia y motivo para una posible anulación del juicio.

Los abogados defensores, Benjamin Waxman y Joe Nascimiento, subrayaron que hubo testigos de la fiscalía que faltaron a la verdad y que sus peritos han puesto en duda los métodos de identificación que se usaron en el primer juicio, incluyendo el argumento de que la mala calidad del vídeo impide incriminar a nadie y que el rostro que podía extraerse de él tenía diferencias con el de Ibar.

También señalaron que ninguna de las huellas dactilares recogidas en el lugar del crimen se corresponde con las de Ibar, ni tampoco los cabellos ni el ADN más abundante en la camiseta hallada en el lugar y que durante el juicio ha habido indicios de contaminación de las pruebas.