Hong Kong da por muerta la ley de extradición pero no la retira

maría puerto PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

TYRONE SIU | Reuters

La oposición mantiene las protestas y reclama que Lam dimita

12 ago 2019 . Actualizado a las 11:49 h.

La oposición no compra el mensaje conciliador de Carrie Lam, que declara «muerta» la ley de extradición a China sin retirarla formalmente. Advierten que mantendrán las movilizaciones y exigen su dimisión. La jefa del Ejecutivo de Hong Kong intentó este martes tender puentes con la oposición y también con la población de Hong Kong, que tozudamente sigue apoyando de forma mayoritaria las manifestaciones contra la ley. La última fue hace tres días y reunió a medio millón de personas, según los organizadores.

Lam compareció este martes ante la prensa con tono conciliador. Dijo enfáticamente que quería dejar claro que «el proyecto de ley está muerto» y no hay intención de tramitarlo. Entonó un mea culpa y aseguró que la gestión del Gobierno había sido un «fracaso total», pero evitó anunciar la retirada oficial de la ley.

El discurso de la jefa del Ejecutivo bordeó las peticiones de los manifestantes: se investigará la actuación de la Policía, pero de forma interna y no con jueces independientes. También evitó calificar como «disturbios» las manifestaciones, pero dejó en manos de los tribunales que algunos de los detenidos sean procesados por provocarlos, una acusación que puede acarrear condenas de hasta diez años de cárcel.

Pero donde no dejó lugar a matices fue en su contundente respuesta de que no tiene intención de dimitir. A pesar de ello, insistió en pedir para su Gobierno una oportunidad y «tiempo» para seguir trabajando por Hong Kong y mejorar la situación.

Escepticismo y enfado

Las palabras de Lam provocaron escepticismo y enfado en los diferentes grupos de la oposición prodemocrática, que no dudaron en descalificar el discurso. El Frente de Derechos Civiles y Humanos insistió en la retirada definitiva de la ley. Una de sus representantes, Bonnie Leung, ironizó sobre las palabras de Lam: «No podemos encontrar la palabra ‘muerto’ en ninguna de las leyes de Hong Kong, ni en los procedimientos legales». Si no se presenta ninguna enmienda en esta legislatura, que finaliza el verano próximo, el proyecto de ley de extradición a China quedará automática y definitivamente desestimado. Es la opción de Lam para no tener que asumir el fracaso personal, y posiblemente las críticas de Pekín, si lo retirase.

Sin embargo, los activistas desconfían de los atajos y exigen la suspensión oficial del proyecto ante el temor de que en cualquier momento el Gobierno lo pueda reactivar y aprobar rápidamente, ya que tiene mayoría. El fundador del partido Demosisto, Joshua Wong, calificó las palabras de Lam de «una mentira ridícula» y un juego de palabras.

Además de la retirada de la ley, los activistas exigen una investigación independiente sobre la violencia policial, la liberación sin cargos de los detenidos, que no se califique de «disturbios» ninguna protesta y la celebración de elecciones democráticas. Aseguran que continuarán con las manifestaciones en las calles hasta lograr que sus exigencias sean atendidas.