Biden opta por Kamala Harris para ser el azote de Trump durante la campaña

mercedes gallego WASHINGTON / COLPISA, EFE

INTERNACIONAL

Biden, durante la presentación de Harris como candidata a la vicepresidencia
Biden, durante la presentación de Harris como candidata a la vicepresidencia Carlos Barria / Reuters

Él mismo fue víctima de la virulencia de la senadora en uno de sus debates

13 ago 2020 . Actualizado a las 21:12 h.

En la era del #MeToo y #BlackLivesMatter, la pareja presidencial de un candidato demócrata que aspira a ganarse la base progresista tenía que ser una mujer negra, pero no tan negra como para activar el racismo subyacente que llevan muchos estadounidenses en el subconsciente. La elegida de Joe Biden ha sido la senadora Kamala Harris, de 55 años, hija de una científica de India especializada en cáncer de mama que emigró a EE.UU. para estudiar un doctorado en Berkeley y se enamoró allí de un jamaicano, profesor emérito de Económicas.

Otro ejemplo a lo Barack Obama que no representa a la mayor parte de la minoría a la que pertenece pero la contenta lo suficiente, sin que la clase blanca se sienta amenazada. Una opción perfecta para Biden, que define lo que será su presidencia si vence a Donald Trump el 3 de noviembre. Harris sigue así la estela de Sarah Palin, que se presentó a vicepresidente por el Partido Republicano en el 2008 acompañando a John McCain.

La senadora californiana, ya aspirante a la vicepresidencia, se ganó el honor en el primer debate presidencial de junio del año pasado, cuando le asestó un golpe en la mandíbula al ahora candidato demócrata al confrontarle con su oposición a la política para acabar con la segregación escolar y el sistema de transportar a niños negros hasta los colegios de acaudalados barrios blancos. «Yo era una de esas niñas», proclamó, tras mostrarse ofendida por los «dolorosos» comentarios en los que el vicepresidente Biden se vanagloriaba de haber trabajado con prominentes senadores racistas.

Electorado negro

Ágil y bien preparada, la ex fiscala general de California fue la más dura con Biden durante los debates y se apuntó tantos a su costa, presentándose a los ojos de los demócratas como la mujer que todos querrían ver batiéndose con Trump. Ahora es su coartada de cara a los votantes negros que habrá que movilizar para ganar las elecciones.

«Me siento honrada de unirme a él como candidata a vicepresidenta de nuestro partido y hacer lo que sea necesario para convertirlo en nuestro comandante en jefe», escribió Harris en su cuenta de Twitter, donde también dijo del candidato: «Puede unificar al pueblo estadounidense ya que ha pasado su vida luchando por nosotros». «Como presidente, construirá un Estados Unidos que esté a la altura de nuestros ideales», escribió.

La nominación de Harris tiene lugar además en un momento de protestas en Estados Unidos contra el racismo institucional, que ha aumentado tras la muerte de George Floyd en mayo a manos de la Policía en Minnesota.

Está previsto que tanto Biden como Harris acepten la semana que viene sus candidaturas durante la Convención Nacional Demócrata, a la que el exvicepresidente no acudirá personalmente a causa de la pandemia de coronavirus.

Precandidata presidencial

Harris anunció en marzo su respaldo a Biden para la nominación del Partido Demócrata a las presidenciales argumentando que «no hay nadie mejor preparado». La senadora se presentó como precandidata presidencial demócrata, pero su campaña ni siquiera alcanzó el inicio de las primarias.

Tras la retirada de Harris, en diciembre, el propio Biden especuló con la posibilidad de que fuese su compañera de fórmula en la candidatura presidencial. «Es sólida. Puede llegar a ser presidenta. Puede ser vicepresidenta. Puede ir al Tribunal Supremo. Puede ser fiscal general. Tiene una capacidad enorme», dijo entonces.

Biden, que había prometido designar a una mujer como compañera de fórmula, habría intensificado en los últimos días los contactos con las actuales candidatas, si bien a nivel oficial no habían trascendido nombres.

Entre las personas que sonaban en las quinielas, además de Harris y la también senadora y Elizabeth Warren, estaban la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, y la exasesora de Seguridad Nacional Susan Rice.