La UE y EE.UU. plantan cara al Reino Unido por su intento de saltarse el tratado «posbrexit» en Irlanda del Norte

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen JOHANNA GERON

Washington y Bruselas exigen que no se ponga en riesgo el acuerdo de paz que en 1998 puso fin a décadas de violencia en el Úlster

10 jun 2021 . Actualizado a las 20:30 h.

La «relación especial» que Estados Unidos y el Reino Unido mantienen desde hace décadas no es lo suficientemente fuerte como para que el primero avale cualquier decisión del segundo. Así, Washington ha decidido cerrar filas con la Unión Europea (UE) en sus demandas al Gobierno británico, para que respete los acuerdos posbrexit relacionados con Irlanda del Norte.

«Cualquier paso que ponga en riesgo o menoscabe el acuerdo [de paz] del Viernes Santo [de 1998] no será bienvenido por EE.UU.», advirtió Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Joe Biden, horas antes de que el inquilino de la Casa Blanca aterrizase, la noche del miércoles, en el condado inglés de Cornualles para participar en la cumbre del G7.

A las palabras del alto funcionario norteamericano siguieron las de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, quien exigió al primer ministro británico, Boris Johnson, que cumpla lo pactado y respete el «imperio de la ley».

«Ahora tenemos un tratado [...] que ha sido firmado por ambas partes […] Es importante que implementemos el protocolo [para Irlanda del Norte]. Hemos mostrado flexibilidad, mostraremos flexibilidad, pero el protocolo y el acuerdo de retirada deben implementarse por completo», afirmó Von der Leyen, antes de viajar a Cornualles, donde tiene previsto verse cara a cara con Johnson para abordar la actual disputa.

Nuevo impás en el Úlster

Londres y Bruselas están enfrascadas en un nuevo impás debido a la aplicación del protocolo para el Úlster. Las autoridades británicas consideran que este acuerdo está complicando el comercio, mientras que desde el bando comunitario afirman que es la mejor opción para evitar una nueva frontera entre las dos Irlandas, algo que violaría los acuerdos que en 1998 pusieron fin a décadas de violencia en este territorio. Los Veintisiete han ofrecido al Reino Unido eliminar el 90 % de los controles si Londres acepta seguir su legislación sanitaria y laboral, una oferta que desde el otro lado del canal de La Mancha han rechazado.

La prensa británica asegura que Johnson se prepara para desvincularse de otras normas del protocolo norirlandés. En marzo pasado, el Gobierno británico extendió, sin consultar con sus antiguos socios, el período de gracia para que algunos productos pudieran seguir cruzando desde Gran Bretaña (Inglaterra, Gales y Escocia) hacia Irlanda del Norte sin controles, algo que desató la ira de Bruselas, la cual ahora amenaza con represalias si esto se repite.