El espionaje del Kremlin en España reduce las relaciones al mínimo

Melchor Sáiz-Pardo MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

El Parlamento Europeo ha exigido investigar los lazos entre el Kremlin y el proceso secesionista catalán (en la imagen, disturbios en Barcelona durante las protestas contra la sentencia del 1-O)
El Parlamento Europeo ha exigido investigar los lazos entre el Kremlin y el proceso secesionista catalán (en la imagen, disturbios en Barcelona durante las protestas contra la sentencia del 1-O) David Zorrakino - Europa Press

El CNI insiste en que los ataques de los servicios secretos rusos, que llegaron a su culmen durante el proceso secesionista catalán del 2017, siguen siendo una de las «principales amenazas» para los intereses del país

26 ene 2022 . Actualizado a las 17:59 h.

España no podría, aunque quisiera, ser neutral en la crisis entre Rusia y Ucrania. Según los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), las continuas maniobras de «desestabilización» promovidas por el Kremlin desde el 2014, y que llegaron a su culmen durante el procés, no solo no han cesado tras la crisis en Cataluña durante el 2017, sino que siguen siendo una de las «principales amenazas» para los intereses del país.

Los más recientes informes remitidos a la Presidencia del Gobierno para la elaboración de la Estrategia de Seguridad Nacional aprobada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez el pasado 28 diciembre siguen poniendo el foco en Moscú cuando alertan literalmente de la «potencial peligrosidad» de «actores extranjeros» de carácter «estatal» y sus « estrategias de desinformación».

En los documentos de la Seguridad Nacional de finales de 2021 se insiste igualmente en la «importante amenaza» que siguen suponiendo para España «las actividades de inteligencia clásicas» de los «servicios de inteligencia hostiles» pero también el «ciberespionaje», una de las especialidades promovidas por el Gobierno de Vladimir Putin en España desde, al menos, el 2014. 

Injerencias rusas

Fue en mayo del 2015 cuando el Departamento de Seguridad Nacional, de forma intencionada y sin tapujos, hizo públicos por primera vez en documentos no clasificados su resquemor con Rusia, a la que acusaba de haber pasado de su «tradicional agresividad» a una campaña todavía más dura contra España por ser socio de la OTAN.

En otoño del 2017, el Gobierno de Mariano Rajoy llegó a hacer públicas de forma veladas las injerencias de servicios extranjeros, en clara referencia a las actividades en España del Sluzhba Vneshney Razvedki, SVR, el Servicio de Inteligencia Exterior ruso, de sus agencias de propaganda camufladas de medios de información y de sus ciberactivistas a sueldo. Rusia Today, el informativo en inglés financiado exclusivamente por el Gobierno de Putin, y la agencia de información Sputnik, igualmente dependiente al 100 % de la financiación de Moscú, se volcaron en la crisis catalana con todo tipo de informaciones falsas.

Dos años después de la crisis catalana, en noviembre del 2019, las relaciones volvieron a tensarse después de que se conociese que la Policía Nacional investigaba la presencia en Cataluña de miembros de la dirección de Inteligencia Principal (GU o GRU), los servicios de espionaje militar rusos, durante el procés.

En octubre del 2020, la Guardia Civil concluyó que algunos de los empresarios y expolíticos arrestados en la operación contra los CDR estaban detrás de un supuesto plan según el cual Rusia llegó a prometer 10.000 militares a Carles Puigdemont

La UE pide investigar

Además, el Parlamento Europeo reclama ahora una «investigación en profundidad» sobre los lazos entre el secesionismo catalán y el Kremlin. Lo exige en el informe final del comité especial de la UE sobre Injerencias extranjeras en los procesos democráticos que se ha aprobado este miércoles. En él también hace referencia a que se detectaron intentos de manipulación por parte de Rusia en las elecciones presidenciales francesas del 2017 o en el referendo del brexit en Reino Unido.