El AR-15, el arma de las matanzas y la más popular en Estados Unidos

R.P. REDACCIÓN

INTERNACIONAL

THOMAS COOPER

La Asociación Nacional del Rifle se vanagloria en calificar a este fusil semiautomático como «el arma de América». El fabricante al que Ramos compró el arma pedía una oración por las víctimas

26 may 2022 . Actualizado a las 21:48 h.

El autor de la terrible matanza en una escuela primaria de Texas, Salvador Ramos, estaba equipado con un AR-15, una variante civil de un fusil semiautomático de asalto militar concebido para provocar el mayor número de víctimas posibles en un tiempo récord.

La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) se vanagloria en calificar al AR-15 como «el arma de América», por ser la más popular entre los estadounidenses a pesar de su largo y sangriento historial. De hecho, esta versión civil del M-16 militar aparece en las masacres más letales, como la de la escuela infantil Sandy Hook (2012), la del restaurante de San Bernardino (2015), la del club gay de Orlando (2016) o el del instituto de Parkland (2018).

¿Por qué es tan popular? Es económica, ligera y muy manejable. En promedio, cuesta entre 600 y 1.800 dólares y pesa unos tres kilos y medio. Incluso se puede personalizar con colores, las hay hasta rosa, o con accesorios como una mira para mejorar la puntería o dispositivos para modificar el alcance y la capacidad de disparo.

El fusil de asalto AR-15 tiene una larga historia. Fue desarrollado por Eugene Stoner, un exinfante de marina, en la década de los 50 para la compañía ArmaLite y vendida su patente en 1964 a Colt's Manufacturing Company.

Se estrenó en combate durante la guerra de Vietnam, donde pronto cobró protagonismo frente al omnipresente M-16 y fue la alternativa al soviético kalashnikov AK-47. 

Uno de sus fabricantes y distribuidores es Daniel Defense. En su tienda online fue donde el pistolero de Uvalde compró la semana pasada dos rifles pocos días después de cumplir 18 años. Su página web mantenía ayer este mensaje: «Estamos profundamente entristecidos por los trágicos eventos en Texas esta semana. Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y la comunidad devastadas por este acto malvado».

Los defensores del control de armas estiman que la compra de esta fusil se ha disparado en los últimos años y está en manos de al menos diez millones de estadounidenses, según cifras de la propia NRA. Con cada tiroteo masivo y posterior debate político, hay un repunte de ventas por temor a que sea prohibida. De hecho, ya lo estuvo por una ley del presidente Bill Clinton en 1994 (algo que los fans del AR-15 nunca le perdonaron). Cuando en el 2004 tocaba renovar su vigencia, a la Administración Bush se le «olvidó».

El pasado febrero, las familias de nueve fallecidos en el tiroteo en Sandy Hook llegaron a un acuerdo histórico para percibir 73 millones de dólares de compensación por parte de la empresa de armas Remington, que había fabricado el rifle estilo AR-15.