
El millonario indio abandona la Administración después de perder el favor del propietario de Tesla y del presidente
24 ene 2025 . Actualizado a las 13:11 h.La segunda presidencia de Donald Trump ya se ha cobrado su primera víctima. Vivek Ramaswamy, presentado hace menos de dos meses como pareja de Elon Musk al frente del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), abandona la Administración después de perder el favor del propietario de Tesla y del presidente republicano. Musk queda así como el único dirigente de ese departamento, una posición con la que aumenta su poder en la Casa Blanca.
«Ha jugado un papel clave en la creación de DOGE. Le agradecemos inmensamente sus contribuciones». Con estas palabras lo despedía Anna Kelly, portavoz de la Casa Blanca.
Tras su triunfo electoral en noviembre pasado, Trump encomendó a Musk y a Ramaswamy dirigir el departamento creado para reducir y reestructurar la administración pública con el fin de recortar el gasto federal, según el dueño de Tesla, en cerca de 2.000 millones de dólares.
El empresario biotecnológico, que disputó la nominación a Trump en la primarias republicanas del 2024, se despidió de su cargo con un publicación en la red X en la que afirmó que había sido «un honor ayudar en la creación de DOGE» y en la que reafirmaba su compromiso con «ayudar al presidente Trump a hacer Estados Unidos grande de nuevo».
El liderazgo compartido de Musk y Ramaswamy en DOGE no ha tardado en generar conflictos. El hombre más rico del mundo tiene mucho más peso dentro de la Administración y sus donaciones e implicación en la campaña de Trump han sido claves en la victoria electoral del mandatario. Unas credenciales de las que Ramaswamy carecía y que creaban una asimetría de poder al frente de la agencia gubernamental y mermaban su influencia.
Al final, los problemas del millonario de origen indio se intensificaron después de que tomase partido en la polémica sobre los visados H1B, dirigidos a trabajadores cualificados que realizan «ocupaciones especializadas» o tienen «una habilidad excepcional». Según Ramaswamy, el motivo de que EE.UU. necesite extranjeros con visados de ese tipo es una cultura que promociona «la mediocridad» por encima de «la excelencia». Una crítica con la que expresaba una opinión muy similar a la de Musk, que fue beneficiario de una de estas visas.
Tanto Trump como su círculo, en cambio, percibieron la diatriba de Ramaswamy como una ofensa hacia los estadounidenses que forman la base electoral del republicano. Un desencuentro que le ha costado al empresario la simpatía del presidente. En el caso de Musk, los problemas habrían surgido a partir de varios desacuerdos al frente de DOGE.
En cuanto al dimitido, no abandona la política. El multimillonario aspira a salir elegido gobernador de Ohio en las elecciones de medio mandato del 2026. Está previsto que esta misma semana presente su candidatura.