Putin amenaza a la UE: si quiere iniciar una guerra, Rusia «está lista»

Alex Bustos MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

KRISTINA KORMILITSINA / SPUTNIK / KREMLIN POOL | EFE

El presidente ruso hizo esperar tres horas a los negociadores estadounidenses Witkoff y Kushner antes de su reunión para debatir el plan que podría poner punto final al conflicto en Ucrania. El encuentro finalizó sin acuerdo

03 dic 2025 . Actualizado a las 08:17 h.

Justo antes de recibir al enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, con el que mantuvo una reunión de cinco horas que se prolongó hasta medianoche, el presidente Vladimir Putin compareció en el foro económico Rusia llama, que organiza el banco VTB. Desde el atril de este evento, tocó varios temas de actualidad y envió varios mensajes a sus vecinos del continente. Uno en especial dirigido a los líderes europeos, a quienes advirtió que Rusia no tiene planes de entrar en guerra con la UE, pero «si Europa de repente quiere combatir y lo hace, [Rusia] está lista ahora mismo». Un mensaje que el jefe del Kremlin ha lanzado en las últimas semanas en paralelo a la reiteración, por parte de diferentes dirigentes del bloque comunitarios de que Moscú se estaría planteando un conflicto armado en el futuro contra miembros del bloque.

Putin se mostró molesto con estas declaraciones pero también con las iniciativas europeas que, según él, entorpecen las negociaciones sobre la normalización de Ucrania. «Ellos no tienen una agenda de paz, están del lado de la guerra» criticó. Desde el Kremlin ven «claramente» un deseo expreso de «bloquear todo el proceso de paz». El presidente añadió que nadie ha expulsado de las negociaciones de paz a la UE. «Ellos [los países de Europa] están ofendidos. Pero quiero señalar que nadie los suspendió, ellos mismos se retiraron» aseguró.

Trump, en un foro organizado por el banco VTB antes de reunirse con los negociadores estadounidenses.
Trump, en un foro organizado por el banco VTB antes de reunirse con los negociadores estadounidenses. Sergei Ilnitsky | REUTERS

La política de Bruselas respecto al conflicto ha buscado responder a Rusia y sancionarla, además de apoyar económicamente y militarmente a Ucrania, algo que molesta a Moscú. Reiteró que las «propuestas presentadas por Europa como parte del plan de paz sobre Ucrania son inaceptables para Rusia». Desde su punto de vista, los países occidentales «quieren eliminar a los competidores, mantener sus antiguos privilegios en un mundo en rápido cambio, ese monopolio que se les escapa».

A pesar de sus palabras, el país euroasiático se ha visto debilitado tras casi cuatro años de guerra, ha perdido influencia en Oriente Medio, Cáucaso y Asia Central. Además podría perder pronto a la Venezuela de Nicolás Maduro. Putin también mencionó que su país siente «presión externa». «Sin embargo, la economía está haciendo frente con éxito a estos desafíos» matizó. Además señaló que su deuda pública es de las más bajas del mundo, inferior al 20 % del PIB. A pesar de estas palabras, la economía rusa ha sufrido vaivenes y las autoridades se han visto obligadas recientemente a subir impuestos tanto a la renta como por el valor añadido.

Otro de los temas de su discurso fue Ucrania. El jefe del Kremlin tildó de «piratería» los ataques de Kiev contra petroleros rusos en el mar Negro y que considerará «medidas de respuesta» contra quienes «asisten a Kiev en estas operaciones» y añadió que la forma más radical sería «aislar a Ucrania del mar». Otra respuesta rusa más viable, según Putin, sería que Moscú «ampliara el alcance de nuestros ataques contra las instalaciones portuarias y los buques que hacen escala en puertos ucranianos».

Todas estas declaraciones se produjeron antes de recibir a Steve Witkoff, que ha viajado a Moscú en compañía de Jared Kushner, yerno de Donald Trump, exasesor de política exterior y que también participaba en las negociaciones. Witkoff llegó a las 17.00 hora local (15.00 en España) y tuvo que esperar tres horas a ser recibido por el presidente ruso, en lo que algunos analistas definen como un gesto de humillación hacia el emisario norteamericano.

Los dos enviados llevaban al líder ruso el nuevo documento revisado del plan diseñado por Donald Trump, que incluye algunas modificaciones introducidas por Ucrania. Este proyecto cuenta con el beneplácito, con reparos, de Volodímir Zelenski, aunque todavía resulta toda una incógnita si Rusia lo aceptará. Pero ambas partes no lograron de acercar posturas, lo que descarta un pronto arreglo del conflicto. «Por el momento no hemos logrado un compromiso, pero varias propuestas estadounidenses son más o menos aceptables. Se pueden discutir. Otras proposiciones que se plantearon no nos convienen», aseguró a la prensa rusa Yuri Ushakov, asesor de política internacional del Kremlin.

Victoria militar

Vladimir Putin parece haberle tomado gusto a los golpes de efecto previos a las negociaciones con Estados Unidos sobre la paz en Ucrania. Poco antes de la llegada de Witkoff y Kushner a Moscú, el Ministerio de Defensa ha anunciado la conquista de Pokrovsk, una ciudad industrial antaño importante, de 60.000 habitantes de los que solo queda un millar en sus calles, que los dos bandos toman como un centro neurálgico en el futuro de la guerra. Kiev niega la victoria y asegura que se trata de una simple operación de propaganda del Kremlin.

«Las fuerzas de la agrupación militar Vostok liberaron la ciudad de Krasnoarméisk (el nombre ruso de Pokrovsk) y continúan aniquilando las unidades del enemigo en Dimitrov», una localidad colindante, ha dicho Valeri Guerásimov, el hombre fuerte del Estado Mayor. Putin, por su parte, hizo una visita a la comandancia militar de las tropas rusas para alentarles en su lucha en el frente, justo unas horas antes de recibir a Witkoff.

Objetivo de la reunión

El objetivo principal de la delegación norteamericana en este encuentro era avanzar en las negociaciones de paz en Ucrania -que parecen haberse acelerado en las últimas semanas a raíz de que trascendiera el plan elaborado por EE.UU. y Rusia- y tratar el futuro de la antigua república soviética.

Witkoff y el propio Kushner, junto al secretario de Estado, Marco Rubio, se han reunido en los últimos días en Miami con una delegación ucraniana para abordar el plan de paz, que inicialmente recogía las peticiones rusas y no contaba con la opinión de la exrepública.

Entre los puntos que trataron aparecían «el calendario de las elecciones en Ucrania, la posibilidad de un intercambio territorial y otros asuntos que la Casa Blanca y Kiev aún no han podido resolver», señaló el diario The Wall Street Journal. Hasta ahora, Trump se ha mostrado optimista sobre estas conversaciones: «Las negociaciones van bien. Queremos evitar la pérdida de vidas», declaró.

Seis reuniones en el 2025

La de este martes es la sexta visita de Witkoff este año a Rusia. Estuvo en febrero en Moscú y viajó a San Petersburgo el 13 de marzo, los días 11 y 25 de abril y el 6 de agosto. En las reuniones entre el enviado de Trump y Putin se notó muy buena sintonía, con saludos sonrientes, pero lo cierto es que en la práctica ha habido muy pocos avances sobre un hipotético plan de paz. Yuri Ushakov, asesor presidencial ruso, dijo sobre la última reunión que el jefe del Kremlin había transmitido «algunas señales [a Trump] sobre la cuestión ucraniana» y calificó aquel diálogo de «útil y constructivo».

La propuesta de paz de 28 puntos negociada por Washington y Moscú ha tenido mucho eco en la esfera internacional. A pesar de las críticas ucranianas y de la UE, en Rusia han recibido la propuesta con moderado entusiasmo. Lo confirmó Putin el pasado jueves, cuando dijo que el documento podría servir como «posible base de futuros acuerdos». Ushakov comentó en la misma línea que, «no todas, pero sí muchas de las cláusulas nos parecen totalmente aceptables».

El plan, sin embargo, fue modificado hace unos días en Ginebra entre representantes de Ucrania y Estados Unidos para hacerlo un poco más favorable a los intereses de Kiev. Por ahora no se conocen los detalles de esos cambios ni si cuentan con el visto bueno del Kremlin.