Empezar el día con buen pie

Ana T. Jack

LA VOZ DE LA ESCUELA

Tomarse un buen desayuno, y hacerlo con calma, es básico para tener una buena jornada
Tomarse un buen desayuno, y hacerlo con calma, es básico para tener una buena jornada

Trucos para llegar a clase a tiempo y con energía

18 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Son las 9.10 de la mañana, diez minutos más tarde de la hora oficial de comienzo de las clases, así que el conserje del colegio se dispone como cada día a cerrar las puertas de entrada. Pero siguen llegando, casi corriendo, niños y niñas, algunos con verdadera cara de agobio. Otros, tan tranquilos, no parecen tener ninguna prisa por llegar a sus aulas. Entran por los pelos. El conserje cierra la puerta. No ha visto (o sí, pero es que todos los días es lo mismo) a Cris y Juan al otro lado de la calle. Llegan tarde, como siempre, acompañados de su madre. Así que tendrán que llamar al timbre y apuntarse en el registro de entrada fuera de hora. Y sentarse en sus aulas con al menos veinte minutos de retraso. Esto es algo que exaspera a los profesores porque, además de interrumpirles la clase, saben que es un alumnado que empieza la jornada con desventaja: llegan descolocados, algunos aún con legañas en los ojos y muchos sin desayunar. Les cuesta un buen rato concentrarse, coger el hilo de la explicación y trabajar al ritmo de sus compañeros. En la inmensa mayoría de los casos la responsabilidad de que esto ocurra es de los padres. O bien por falta de organización familiar o bien por problemas a la hora de exigir autonomía y responsabilidad a sus hijos.

Según el Informe Pisa 2012, la puntualidad y la asistencia regular a clase están relacionados con un mejor rendimiento escolar. Es decir, permitir que los hijos lleguen tarde a clase de forma habitual significa que los dejas en situación de desventaja con respecto al resto. Así que es conveniente esforzarse por evitar el caos familiar mañanero, por ejemplo con las siguientes ideas. Dependiendo de la edad, habrá que hacer por ellos, supervisar o exigir el cumplimiento de estas pautas.

LA TARDE NOCHE DE LA VÍSPERA

  • Comprobar, con la ayuda de la agenda, que están hechas todas las tareas escolares y no va a haber sorpresas de última hora.
  • Preparar la mochila y asegurarse de que está guardado todo el material escolar, incluido el necesario para las actividades extraescolares.
  • Dejar listo el tentempié de media mañana en la propia mochila o al menos a la vista, para no perder tiempo al día siguiente.
  • Para los días lluviosos conviene tener localizado el chubasquero, las botas de agua o el paraguas. Hay que contar que con mal tiempo se tarda más en realizar los trayectos al colegio (en coche, bus o andando).
  • Ducharse por la noche y dejar la ropa preparada.
  • Dejar la mesa de desayuno puesta: tazas, platos, cubiertos… La cafetera (para los adultos) ya preparada anima a salir de la cama.
  • Programar el despertador con tiempo suficiente para ir con tranquilidad, sin agobios.
  • Irse a la cama a una hora razonable que asegure dormir las horas necesarias (entre 8 y 10 horas o incluso 11, si se trata de niños muy pequeños).
  • Prohibir las pantallas en el dormitorio (ni ordenador, ni móvil, ni tableta, ni televisión). Fomentar un rato de lectura: si es compartida, mejor que mejor.
  • Si no se ha conseguido antes, establecer un ratito de comunicación y afecto para desear felices sueños…

POR LA MAÑANA

  • Acostumbrar a toda la familia a dar los buenos días (parece una obviedad, pero muchos niños se despiertan enfurruñados y sin ganas de hablar), con una sonrisa, a poder ser.
  • Establecer un clima relajado, que pueda incluir poner algo de música, utilizar el sentido del humor, darse abrazos…
  • Los niños más pequeños (o los que se manchan con facilidad) es mejor que se sienten a desayunar en pijama o, en todo caso, cubriendo la ropa ya puesta. No hay cosa que dé más rabia que un colacao enterito derramado por encima.
  • Mientras se desayuna se puede recordar el horario del día: «Hoy martes acuérdate de que te quedas al comedor y luego tienes inglés. Te irán a buscar los abuelos, que papá y yo trabajamos».
  • Después de lavarse los dientes y la cara, recordarles (si es necesario) que hagan su cama. Las fundas nórdicas simplifican mucho esta tarea y ellos aprenden a ser responsables.
  • Salir por la puerta con todo el equipo y con tiempo suficiente para ir con calma.

EL PLACER DE UN BUEN DESAYUNO

Un desayuno en condiciones ideales debería hacerse:

1. Sentado (no de pie).

2. En familia, no solo (en la medida en que los horarios familiares lo permitan).

3. Con tiempo, no a toda prisa.

4. En un clima distendido (no con gritos, reproches o advertencias).

5. Sin la presencia de pantallas (televisión, ordenador o mensajes del teléfono móvil... pueden esperar).

6. Completo: lácteo (yogur, leche...), cereales (pan, galletas, cereales...) y fruta (troceada o en zumo). Con algo de proteínas (pavo, jamón serrano…) para el que lo necesita.

7. Con el buen ejemplo de los padres (¡seamos coherentes!).

8. Que suponga entre el 20 y el 35 % de la ingestión energética diaria.

 escuela de padres

? TEMA DEL MES: Organizar el inicio de curso.

? ETAPA: Primaria y secundaria.

? EL DATO: Un tercio de los escolares españoles de 15 años son impuntuales (Informe Pisa 2012).

? ALGUNAS CLAVES: Levantarse 10 minutos antes por las mañanas, aunque cueste, soluciona muchos problemas.

? ERRORES A EVITAR: Permitir que las pantallas reduzcan las horas de sueño y por tanto la energía para comenzar el día.

? PARA SABER MÁS: «Desayunar bien, clave para la salud y el rendimiento de los niños». Faros, El Portal de Salud para las Familias (goo.gl/MY1ibx).