Un puerto chileno con sello de Monforte

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La arquitecta monfortina Susana López gana con su equipo el concurso de la nueva terminal de Punta Arenas

13 mar 2017 . Actualizado a las 07:34 h.

Un equipo del que forma parte la arquitecta monfortina Susana López Varela, afincada actualmente en Chile, ganó el concurso de diseño del anteproyecto de la nueva terminal internacional de Puerto Magallanes, en la ciudad de Punta Arenas, situada al sur de ese país. Capital de la provincia de Magallanes, era paso obligado para la navegación entre los océanos Atlántico y Pacífico antes de la apertura del Canal de Panamá. La nueva terminal de pasajeros se enmarca en un plan de ampliación del muelle, con el que se pretende dar cabida a cruceros turísticos de mayor tamaño.

Susana López Varela compagina en los últimos años la consultoría urbana para instituciones y estudios de arquitectura con la docencia. En Chile imparte clases de urbanismo y paisajismo en las universidades Diego Portales y Andrés Bello. La Escola Técnica Superior de Arquitectura de la Universidade da Coruña, donde cursó sus estudios de arquitectura, se hizo eco de la noticia en su página web.

El concurso fue convocado por la Empresa Portuaria Austral de Punta Arenas, en respuesta a un crecimiento «importante y sostenido» del turismo internacional. Un incremento de visitantes que ofrece «oportunidades para la economía local», pero que demanda de forma creciente «más y mejores servicios».

«Penso que a nosa proposta aborda de forma convincente os cometidos de que era obxecto o concurso. Buscamos abrir o recinto portuario de Punta Arenas, revitalizar ese sector da cidade xerando un espazo de paseo, recreación e permanencia respectuoso coa paisaxe deste entorno austral. Vai ser a súa porta de entrada», dice Susana López Varela.

Al concurso se presentaron un total de 44 propuestas. La arquitecta monfortina formaba equipo con los prestigiosos profesionales chilenos Cecilia Puga, Paula Velasco, Patricio Mardones y Francisca Astaburuaga. La terminal que plantean, señala el jurado, ordena el espacio urbano y se convierte «en una caja luminosa que se transforma en una referencia para los cruceros y para todo el litoral». El proyecto ganador plantea un «espacio fluido y diáfano» que busca exprimir al máximo el uso y la rentabilidad del edificio.