Jugó en Monforte a principios de la década de los setenta y le llamaban Beckenbauer
19 sep 2017 . Actualizado a las 22:24 h.El Club Lemos perdió en las últimas horas a uno de sus grandes referentes, Antonio de la Torre Muñoz, conocido futbolísticamente por «Tucho de la Torre». El exdeportista de la entidad monfortina falleció en su localidad natal de Marín, en la que vivía desde que se retiró. En esta ciudad pontevedresa era muy conocido, además de por el deporte rey, por regentar la cafetería y sala de fiestas Xeitosa. Además también fue concejal en el Ayuntamiento.
Tanto era el cariño que le tenían los deportistas de Marín, que en el año 2015 instauraron un torneo de fútbol que lleva su nombre. Tucho de la Torre nació en Marín el 4 de julio de 1939. Sus primeros pinitos como futbolista los dio precisamente en esta localidad pontevedresa. Con 13 años emigró con sus padres a Venezuela. Fue precisamente en este país donde entró en contacto con el fútbol profesional.
En Venezuela jugó en el Colonia Canaria y en el Banco Obrero. Incluso fue convocado por la selección absoluta de Venezuela para disputar un partido amistoso ante Haití. En el momento en el que regresó a España fichó por el Celta, compitiendo dos temporadas en Primera División. En esta categoría disputó veintisiete partidos oficiales. También militó en el Sevilla, Real Zaragoza, Badajoz y Cádiz.
Su llegada a Monforte
Fue en la temporada 1973/1974 cuando se incorporó al Club Lemos. En ese momento contaba con 37 años. Esa campaña, el presidente de la entidad monfortina era Moncho Toledo.
En el conjunto lemista dejó su impronta y muestra de su enorme calidad. Se prodigó en la posición de líbero y trataba de sacar siempre el balón jugando. Le pegaba con las dos piernas y una de sus virtudes era el juego aéreo.
Su calidad hizo que los aficionados y socios lemistas lo bautizaran con el nombre de Beckenbauer. A mitad de temporada, la junta directiva que encabezaba Toledo destituyó al entonces técnico, José Luis Viesca, lo que hizo que Tucho de la Torre pasara a desempeñar una doble función, la de técnico y jugador.
Al acabar su etapa de futbolista se incorporó como segundo entrenador al Pontevedra, asistiendo a su compadre, Lalo.
Uno de los futbolistas con los que coincidió en el Club Lemos fue con Fernando Rey Tapias, con el que además trabó una gran amistad. «Tuvimos una gran relación, porque a los desplazamientos que el equipo hacía fuera viajábamos en mi coche, porque nosotros vivíamos de nuestros trabajos y teníamos que llegar rápido. Íbamos Tucho, Mundito y Jose Antonio», señala Rey Tapias.
Recuerda que en esos desplazamientos, en la ida solo había bromas y en la vuelta analizaban el partido. «El que conducía era yo, y así lo puse como condición. Cuando acabábamos de cenar, subíamos en el coche y todos se dormían. Confiaban mucho en mí», añade. Rey Tapias considera que Tucho de la Torre pudo llegar más arriba aún como futbolista. «Soy de la opinión de que si a él lo hubiera cogido un entrenador que lo entendiera le habría sacado más partido», dice.
El exjugador lemista se deshace en elogios hacia el que fue su compañero e incluso técnico en el Pontevedra. «La posición de líbero era la ideal para Tucho, porque tenía una visión de juego excelente, y el golpeo de balón era extraordinario», indica.
De la Torre jugó en el Club Lemos al lado de futbolistas de la talla de Quico, Seijo, Jose, José Antonio, Lastra, Miudo, Vicente, Mundito, Ríos y Díaz, entre otros. «Recuerdo que la primera temporada que coincidimos, el Lemos compitió con garantías contra todos los rivales, lo que nos llevó a finalizar en la zona noble de la tabla. En la siguiente campaña también logramos una posición digna», concluye.
Homenaje del Lemos
La directiva del Lemos rendirá un homenaje a Tucho de la Torre el domingo (16.30 horas) en el campo de A Pinguela. En los prolegómenos del partido ante el Santaballés se guardará un minuto de silencio en su memoria.