El deslinde de Fomento no resuelve el conflicto entre Monforte y Sober

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

cedida

Traza una línea intermedia entre las divisorias que plantean ambos municipios

11 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El informe elaborado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) para resolver el conflicto de lindes entre Monforte y Sober está sobre la mesa de los respectivos alcaldes. A Monforte le vale la línea que marcan los técnicos del organismo dependiente del Ministerio de Fomento. Aunque no coincide exactamente con la que traza el Ayuntamiento, deja dentro del término municipal monfortino la práctica totalidad del terreno del polígono industrial de O Reboredo. La decisión definitiva queda, no obstante, en manos de la Xunta de Galicia.

«Se a decisión da Xunta coincide co informe do Instituto Geográfico Nacional, Monforte darase por satisfeito. En caso contrario, defenderemos os nosos intereses xudicialmente», apunta el alcalde de Monforte.

El informe que remitirá el IGN a la Consellería de Presidencia no es vinculante. Será este departamento de la Xunta el que, a través de la Dirección Xeral de Administración Local, determine quién tiene razón en el litigio. Sober marca una línea que se adentra en el polígono industrial de O Reboredo. Monforte, por el contrario, sitúa los límites bastante más allá de esa referencia.

Los técnicos de Fomento, por su parte, marcan una divisoria intermedia que deja dentro de Monforte la superficie urbanizada del parque empresarial. Hasta el 17 de noviembre, ambos ayuntamientos pueden presentar las alegaciones al informe del IGN que crean oportunas.

Guitián no hace valoraciones y Tomé cita a la comisión de deslinde

El informe del Instituto Geográfico Nacional fue elaborado tras una reunión celebrada en Sober en diciembre del 2015, en las que los técnicos de Fomento escucharon los argumentos de ambas partes. En aquel encuentro participaron las respectivas comisiones municipales de deslinde y vecinos de las parroquias limítrofes. El informe del IGN quedó listo el 28 de septiembre, pero no fue remitido a los ayuntamientos en discordia hasta esta semana. En el caso de Sober, el documento todavía está en fase de estudio y el alcalde, Luis Fernández Guitián, no hace valoraciones de momento.

Su homólogo de Monforte sí movió ficha. Tomé convocó ayer a los medios de comunicación para dar cuenta del informe del IGN y anunciar de paso que el próximo martes se reunirá la comisión municipal de deslinde. La integran portavoces de todos los grupos políticos de la corporación y el secretario y el aparejador municipal, que deberán decidir en última instancia sobre la alegación de Monforte.

El alcalde monfortino es partidario de alegar porque sigue pensando que la divisoria válida es la que defendió en su momento la comisión local ante los técnicos de Fomento. Pese a ello, le serviría la solución intermedia que propugna el ministerio en el informe que, una vez examinadas las reclamaciones municipales, será remitido a la Consellería de Presidencia. Los límites que traza el IGN están más cerca del deslinde que plantea Monforte que el que propone Sober, que deberá revisar su plan de urbanismo su la Xunta da por bueno el informe ministerial.