La alpinista que ascendió los catorce ochomiles pasó por la zona en su peregrinaje a Santiago en bici
08 jul 2018 . Actualizado a las 11:09 h.No todos los días pasa por la Ribeira Sacra una deportista de la talla de Edurne Pasabán. La alpinista vasca, que fue la primera mujer en la historia en ascender a los 14 ochomiles del planeta, disfrutó ayer de los paisajes de la comarca como componente de un equipo que participa en la segunda edición de la Gaes Pilgrim Race, el «Camino de Santiago en Bici». En total, los 170 corredores, entre los que está la alpinista vasca, recorren 600 kilómetros entre Madrid y la capital de Galicia, a la que llegarán mañana.
En esta edición, la Gaes Pilgrim Race colabora con un programa del Consejo Superior de Deportes denominado «Universo Mujer», que divulga el deporte femenino a través de eventos de estas características.
Edurne quedó gratamente impresionada de su paso por la Ribeira Sacra, para la que solo tuvo elogios. «La Ribeira Sacra impacta tanto como el Tirol. No tenéis nada que envidiarle a aquellos paisajes y viñedos», señaló la alpinista.
El paso de la comitiva de corredores provocó expectación, y fueron muchos los vecinos de las aldeas que salieron a saludar a los corredores. «Me quedo con el calor y la hospitalidad de la gente de la zona. Una señora nos recibió y nos invitó a pasar a su casa», comentó.
La alpinista, acostumbrada a escalar laderas de envergadura, quedó sorprendida de la dureza del circuito por las riberas de Chantada. «Es durillo el itinerario, pero esto lo hace espectacular. ¡Vaya paisaje, tenéis aquí!», añadió.
Edurne Pasabán admitió que no se imaginaba que la Galicia interior gozara de estas potencialidades naturales.
El concejal de Deportes de Chantada, Diego Otero, actuó de anfitrión
Edurne Pasabán completó su gesta en nueve años. Su primera ascensión a un ochomil fue en el Everest el 23 de mayo de 2001 y la última del Shisha Pangma el 17 de mayo de 2010. Un hombre feliz era el concejal de Deportes de Chantada, Diego Otero, que calificó de muy positiva la presencia de una alpinista de la categoría de Pasabán en la zona. «É espectacular, porque nos axuda a promocionar a Ribeira Sacra», comentó Otero.
La alpinista valoró positivamente esta iniciativa de hacer el Camino de Santiago en bicicleta. «Esto es muy interesante, porque gracias a iniciativas de estas características somos mucha gente la que podemos conocer estos lugares», concluyó.
Al igual que el resto de compañeros de la carrera, Edurne Pasabán descansó en el campamento de O Sangoñedo para afrontar hoy la última etapa que los llevará a Santiago.