La restauración de San Vicente do Pino empezará tras las patronales

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CEDIDA

La semana próxima comenzarán a levantarse los andamios junto a la iglesia

16 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La próxima vez que en Monforte se celebren los tradicionales actos del día de la patrona, el escenario habrá cambiado sensiblemente con respecto al festejo de ayer. Una vez terminadas las patronales está previsto iniciar la nueva fase de las obras de restauración de la iglesia de San Vicente do Pino. Los trabajos comprenderán el enfoscado de la fachada sur y el exterior de la cabecera del edificio, que serán después pintadas. Según las previsiones de los responsables del proyecto, las obras durarán alrededor de cuatro meses.

El delegado de patrimonio histórico del obispado lucense, César Carnero, señala que si las obras no han empezado todavía, eso se debe precisamente a la celebración de las fiestas patronales, porque ya hace algún tiempo que está todo preparado para comenzar la intervención. «O Concello pediu que o inicio das obras se aprazase varios días para non deslucir os actos festivos», señala a este respecto. Si no hubiese sido así -añade-, la instalación de los andamios que se levantarán junto a la fachada sur ya estaría ahora muy avanzada.

Limpiar e impermeabilizar

Cuando finalice este paréntesis acordado con el Ayuntamiento, según indica Carnero, está previsto que los andamios empiecen a levantarse en torno al día 20. En primer lugar se procederá a limpiar la fachada meridional -construida en mampostería de pizarra- y a impermeabilizar las cornisas, los contrafuertes y las repisas. Seguidamente, el muro será recebado con mortero de cal, a fin de eliminar las filtraciones de agua que se registran en el interior del edificio.

La fachada sur nunca ha contado con un revestimiento de este tipo desde que terminó la construcción de la iglesia, en torno al año 1600. Los responsables del plan de rehabilitación creen que los constructores preveían realizar esta operación pero no llegaron a hacerla por falta de recursos económicos. En la década de 1940 se intentó revestir el muro con mortero para proteger el edificio, pero tampoco pudo hacerse por no contar con fondos suficientes. Enfoscar la fachada se considera ahora imprescindible, por una parte, para frenar el deterioro que ha sufrido al pasar más de cuatro siglos a la intemperie, un proceso acentuado por la oxidación de la pizarra, que tiene un alto contenido en hierro. Por otro lado, impedir las filtraciones es una medida necesaria para acometer la siguiente fase de la rehabilitación del edificio, que consistirá en restaurar las pinturas murales conservadas en su interior.

La capa de mortero se aplicará solo a los lienzos de muro hechos de pizarra y no a los contrafuertes, cornisas y molduras de las puertas y ventanas, que están construidos en granito y resisten mucho mejor la erosión y las filtraciones. La pintura que se aplicará sobre el enfoscado será de un color ocre claro, similar al que se utilizó -en la misma época histórica en la que se construyó la iglesia- en los revestimientos que se conservan en ciertos puntos del antiguo monasterio situado junto al templo y en el palacio condal, integrados ahora en el Parador de San Vicente.

A la espera de más ayudas para recuperar las pinturas murales del interior

La operación de enfoscado y pintado que comenzará la semana próxima en la iglesia de San Vicente costará en torno a 225.000 euros y será sufragada por la Consellería de Cultura. Cuando termine esta nueva fase, según apunta César Carnero, será necesario planificar la rehabilitación del importante conjunto de pinturas murales del interior del templo, para la que se espera contar con el apoyo del Ministerio de Cultura. «Había unha promesa firme de prestar esta axuda, pero despois do cambio que houbo no Goberno central non sabemos como poderá estar a situación, que é algo que teremos que ver nos próximos meses», señala el delegado de patrimonio histórico de la diócesis.

Otros elementos de la iglesia que también están pendientes de rehabilitación desde hace mucho tiempo son un valioso retablo de la Virgen de Montserrat y el espacio de la sacristía, que se encuentra ahora en malas condiciones. «Iso é algo que haberá que estudar máis adiante, porque a restauración das pinturas vai ser unha operación complexa e custosa», indica Carnero.

Desde el 2004

El largo proceso de rehabilitación de la iglesia de San Vicente -considerada como uno de los templos renacentistas más importantes de Galicia- arrancó en enero del 2004 con el inicio de los trabajos de renovación total de la cubierta, que en esa época se encontraba muy deteriorada. En la primavera del 2011 concluyó otra fase de restauración, que afectó a los muros interiores de la cabecera y el crucero del templo.