La madurez desigual de la uva retrasa el inicio de la vendimia

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

En viñas de Doade llegan a trece grados y en la zona de Chantada no pasan de diez

18 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El consejo regulador de Ribeira Sacra tiene previsto reunirse hoy para poner fecha al comienzo oficial de la vendimia. No parece que el arranque vaya a ser inmediato. Posiblemente haya que esperar todavía una semana más para que la recogida de la uva se autorice con carácter general. La firmeza del anticiclón desaconseja las prisas. El tiempo soleado espolea por fin la maduración en una cosecha tardía y de contrastes marcados. Los últimos muestreos de los técnicos apuntan en esa línea. Hay viñas en la subzona de Amandi donde el contenido en azúcares de la mencía daría un vino de trece grados. Por el contrario, en Chantada la media está en diez grados en la inmensa mayoría de los casos.

«Se segue así o tempo, vai ser un ano bo en calidade. Ao final, o tempo que hai nas semanas previas e durante á vendima é o que define os viños», dice el presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez. Los pronósticos meteorológicos indican que el tiempo seco y las altas temperaturas se mantendrán en el arranque del otoño, por lo que la apertura generalizada de la vendimia podría postergarse hasta el 25 de septiembre. «Hai unha desigualdade importante non só entre as distintas subzonas, senón incluso dentro dunha mesma ribeira», señala Rodríguez.

Los controles a pie de viña que realizan los técnicos desde finales de agosto sirven de referencia para fijar la fecha de inicio de la vendimia, una decisión en la que se tiene en cuenta el ritmo de maduración en las cinco subzonas que integran la denominación de origen. Pero también se conceden permisos puntuales a las bodegas que quieren dar entrada a la uva de parcelas donde alcanzó una maduración adecuada. Algueira comenzó a recolectar variedades blancas el pasado lunes en la viña de Cortezada, en Abeleda. Dos días después, recogió las primeras uvas de mencía de la presente campaña en la ladera de Carballocovo, en la ribera de Doade.

Casi 19.000 kilos

Algueira es una de las cinco bodegas que según el consejo regulador habían iniciado la vendimia con fecha de ayer. De acuerdo con sus datos, hasta ahora se recogieron 18.893 kilos de uva, 8.056 kilos de la variedad mencía. También se recolectaron entre las tintas otros 1.024 kilos de merenzao. Respecto a las blancas, los técnicos de la denominación de origen contabilizaron 6.2651 kilos de albariño y 3.542 kilos de godello.

La Guardia Civil intensificará los controles para vigilar la entrada de uva foránea

El comienzo de la vendimia traerá consigo también un incremento de los controles de carretera sobre el transporte de uva por parte de la Guardia Civil de Tráfico. La Subdelegación del Gobierno en Lugo anuncia que con este motivo se pondrá en marcha una campaña «de inspección y verificación de las condiciones de transporte de uvas de vinificación». Las medidas de vigilancia afectarán, según precisa este organismo, tanto a la mercancía que se destina a venta a particulares como a la producción amparada por la denominación de origen.

La campaña se desarrollará «especialmente» en el sur de la provincia por ser la zona «donde se concentra mayoritariamente la producción» y por tratarse de la puerta de entrada para buen número de camiones de uva de otras procedencias. Este transporte está regulado por la Lei de Promoción e Defensa da Calidade Alimentaria que entró en vigor en Galicia en el año 2005. La normativa establece, entre otros aspectos, la documentación que debe acreditar el origen y destino de la uva.

Duras sanciones

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico ya recibieron instrucciones concretas sobre la realización de estos controles, que habitualmente tienen como escenario la carreteras N-120 y vías secundarias próximas a las zonas en las que se concentran las bodegas de la denominación de origen. La ley que regula este tipo de transporte establece sanciones que pueden alcanzar los 2.000 euros en las infracciones de carácter leve.