Los peligros de usar silla de ruedas en Monforte camino del ambulatorio

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Alberto López

Sin peatonalización o plataforma única, no queda más opción que ir por la calzada

11 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las barreras arquitectónicas se resisten a desaparecer en Monforte. Doctor Casares es un caso especialmente sangrante. Las aceras, muy altas y con los rebajes contados, no llegan al medio metro de anchura en las proximidades del centro de salud. A las personas que utilizan silla de ruedas no les queda más remedio que invadir la calzada en una calle de sentido de sentido único por la que no paran de pasar vehículos. Para el portavoz municipal del BNG, Emilio Sánchez, antes o después habrá que abordar la peatonalización. El gobierno local también lo ve así, pero entiende que es una decisión que requiere tiempo. De momento, las prisas sobran.

La calle Doctor Casares no solo es una tortura para las personas que usan silla de ruedas. También sufren las consecuencias de la estrechez de las aceras quienes transitan por ella con un carrito de bebé. Ni siquiera los peatones sin problemas de movilidad se libran del peligro. Si se cruzan dos personas en las proximidades del centro de salud, una de ellas debe apearse a la calzada para que pueda pasar la otra.

«Hai que pensar que en Doutor Casares está o ambulatorio e que moita da xente que pasa ten mobilidade reducida», dice el concejal del BNG Emilio Sánchez. En el último pleno, sacó adelante una propuesta que urge la reparación del pavimento de Doctor Casares entre la plaza del Doctor Goyanes y el cruce con el Malecón a la altura del asilo. El firme está lleno de baches que se encharcan con facilidad cada vez que llueve. Los peatones se exponen en esas condiciones a un desagradable cada vez que pasa un vehículo. El arreglo debería aprovecharse, a juicio de Sánchez, para dar alguna solución al problema de las barreras.

Más pronto que tarde

«Máis cedo que tarde haberá que mirar de pechala ao tráfico, pero polo de pronto deberían facerse reformas que faciliten a mobilidade dos peóns», señala el concejal. Los parcheos que se realizan de forma periódica desde la terminación de las obras resultan inútiles. Debido a un defecto de acabado en la cimentación, los adoquines de la calzada ceden cada poco tiempo. La urbanización concluyó en el año 1999 y en los seis meses posteriores a la apertura ya fue necesario requerir en dos ocasiones a la constructora Indeza para que repusiese piezas que se habían hundido.

Mientras no se aborde la peatonalización, el BNG propone que se realice una nueva reforma que deje la calzada en plataforma única en el tramo inicial de Doctor Casares. «É a única forma de que sigan pasando coches e haxa espazo para os peóns. A obra pode ser complexa, pero é necesaria», opina su portavoz.

Un paquete en el que también entraría el cierre al tráfico del puente viejo

Emilio Sánchez sugiere que la peatonalización de la calle Doctor Casares podría estudiarse a medio plazo dentro de un paquete de medidas de reordenación del tráfico que incluirá la aplicación de esa misma medida en el puente viejo. Es aquí donde surgen las discrepancias entre los grupos que integran la corporación. Mientras no adscritos y Esperta Monforte suscriben punto por punto el planteamiento del BNG, el PP solo comparte la conveniencia de remodelar la calle con una plataforma única.

La portavoz de Esperta Monforte, Maribel García, llevó a pleno con anterioridad una propuesta que contemplaba la peatonalización de ese tramo de Doctor Casares, el puente viejo y la calle Huertas. El tiempo, según su criterio, les está dando la razón. «Se o problema é o comercio, o que vexo eu é que hai negocios que deixan a rúa das Hortas para instalarse na zona peonil», apunta esta concejala.

Pensarlo muy bien

Todos los grupos de la oposición apoyaron la propuesta del BNG sobre el arreglo de la calle Doctor Casares. El equipo de gobierno, por su parte prefirió abstenerse en la votación. Aunque comparte «a filosofía» de esta petición, no quiere generar falsas expectativas. «A realidade desta rúa é a que é. Hai que estudar o que se vai facer e pensalo moi ben antes de tomar unha decisión. Algo vaise facer, pero non vai ser da noite á mañá», dice el alcalde, José Tomé.

Sobre la peatonalización, Tomé sostiene que hay que sopesar su impacto por la presencia en esa calle del centro de salud y del instituto de enseñanza secundaria Daviña Rey.