Un ternero resultó muerto y varisas ovejas fueron heridas en un ataque de animales salvajes -probablemente cánidos- que se produjo durante la madrugada de ayer en la parroquia de Camporramiro, en el municipio de Chantada. El ataque al primero de estos animales se produjo en el lugar de Penso. Las ovejas se hallaban en la localidad de A Cancela. Ambos núcleos se encuentran solo a unos trescientos metros de distancia el uno del otro, por lo que se supone que el ataque fue obra del mismo grupo de animales y que se debió de producir aproximadamente al mismo tiempo.
Las reses son propiedad de diferentes vecinos que residen en el lugar de Vilaboa, perteneciente a la referida parroquia. Aunque las ovejas sobrevivieron al ataque, tendrán que recibir atención veterinaria debido a las heridas que sufrieron. Los animales fueron examinados ayer por un técnico de la Consellería de Medio Ambiente que acudió a valorar los daños en vista de una posible indemnización a los propietarios.
Según indicó este mismo técnico, el último caso de ataques de animales al ganado en el municipio de Chantada se produjo el pasado verano. En este caso el suceso tuvo lugar en la parroquia de Santa María de Nogueira de Miño.