El plan especial del casco histórico ya tiene el visto bueno municipal

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

La Xunta dispone ahora de dos meses para decidir si vale o si hay que revisarlo

12 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La junta local de gobierno aprobó con carácter provisional en su reunión de ayer el plan especial de protección del conjunto histórico de Monforte. Los responsables municipales dieron el visto bueno al documento una vez valoradas las alegaciones que presentaron profesionales del sector y propietarios a título particular. La Xunta dispone ahora de un plazo de dos meses para ratificar la propuesta o plantear posibles retoques. Será antes de que la corporación decida, en última instancia, si procede o no la entrada en vigor del planeamiento del casco viejo.

El plazo de dos meses no comienza a contar de forma inmediata. El documento que aprobó provisionalmente el equipo de gobierno deberá ser revisado en los próximos días por el secretario municipal antes de su envío a los servicios de Urbanismo de la Xunta. La respuesta llegará al Ayuntamiento previsiblemente antes de las elecciones municipales de mayo próximo. Si se somete a votación antes o después de los comicios, es otra historia.

En el caso de los planes generales de ordenación, tanto la aprobación previa como la definitiva corresponden al pleno. En los planes de carácter sectorial, la junta de gobierno tiene competencias sobre su aprobación inicial y provisional. Para que el plan especial llegue a aplicarse en la práctica, será preceptivo por ello el visto bueno de la corporación municipal.

Exposición y alegaciones

La aprobación inicial fue necesaria para proceder a la exposición pública de este documento y abrir el plazo de presentación de alegaciones. El alcalde, José Tomé, dice que la mayoría de ellas se tomaron en consideración «na súa totalidade ou parcialmente». Entre las reclamaciones figuraban dos propuestas de los profesionales del sector para rebajar los niveles de protección de algunas edificaciones y las exigencias en cuanto a la conservación de los muros de tierra.

Las protestas vecinales frustraron el primer plan especial de protección, con Nazario Pin en la alcaldía. Posteriormente, el gobierno municipal presidido por Severino Rodríguez paralizó la tramitación de una segunda propuesta.