La pasarela del Malecón se instaló sin permiso y sigue así después de 21 años

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

FRANCISCO ALBO

El problema trascendió al activarse los trámites para el nuevo puente

10 jun 2021 . Actualizado a las 23:31 h.

Nunca desde su montaje, en mayo de 1999, se había hablado tanto de la pasarela peatonal del paseo del Malecón. Una plataforma ciudadana se opone a que sea sustituida por un viaducto abierto a la circulación, el proyecto en el que pone sus miras el gobierno local para poder peatonalizar el puente viejo y descargar de tráfico la calle Huertas. Sobre ello se debatió en el último pleno municipal, en el que trascendió que la pasarela de madera fue colocada sin permiso de la confederación hidrográfica. Veintiún años después, continúa en una situación «alegal».

La pasarela se instaló cuando la entonces Confederación Hidrográfica del Norte acondicionó el primer tramo del paseo fluvial en el tramo urbano del Cabe y aparecía contemplada en el correspondiente plan de encauzamiento. Pero este organismo fue ajeno a su colocación, impulsada por el Ayuntamiento de Monforte en convenio con la Consellería de Política Territorial. «Nunca foi autorizada de forma específica pola confederación. Está aí daquela maneira, nunha situación imos chamarlle ‘alegal’», señaló el alcalde.

Modificación inviable

Tomé dio a conocer esta situación en respuesta a una iniciativa de Esperta Monforte que reclamaba medidas encaminadas a «restaurar e coidar como se merece» la pasarela del Malecón, y adaptarla «na medida do posible» para su uso por parte de las personas con movilidad reducida. El equipo de gobierno rechazó la propuesta con un doble argumento. De un lado, considera que no existe descuido en el mantenimiento de este bien de titularidad municipal. Por otro, advierte de la dificultad de realizar obras sobre una construcción que al menos sobre el papel no está autorizada.

La instalación de la pasarela peatonal hizo necesaria en su día la compra de una vivienda situada en la margen de Santa Clara, que sería derribada posteriormente para dar salida al paseo fluvial a esa calle. El actual equipo de gobierno adquirió recientemente otros dos inmuebles deshabitados en esa misma zona, ahora con vistas a canalizar el tráfico rodado cuando se construya el nuevo puente.

El concejal Iván Torres, portavoz del gobierno local, dejó claro en el pleno que difícilmente habrá marcha atrás en ese proyecto. «El puente se hará. La única posibilidad de que no se haga es que la confederación hidrográfica no conceda el permiso pertinente», manifestó.

El limbo legal en el que se encuentra el puente de madera salió a relucir cuando el actual equipo de gobierno comenzó a mover el proyecto del nuevo viaducto, cuyo diseño busca recuperar la estampa de la desaparecida estructura metálica que sorteaba el río en la avenida de Galicia. No parece factible que el Ayuntamiento vaya a pedir autorización para la pasarela cuando se plantea desmontarla. Este diario se puso ayer en contacto con la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para conocer su punto de vista, pero al cierre de la edición la respuesta no se había producido.

«Calquera modificación na pasarela debe contar cun proxecto e co correspondente permiso da confederación hidrográfica. Nós preguntamos pola súa situación e se nos contestou é que foi posta sen permiso. Instalouse e ninguén dixo nin denunciou nada», afirmó el alcalde en respuesta a Esperta Monforte.

Obras en otras dos

Por otra parte, Tomé avanzó que se van a llevar a cabo arreglos en la pasarela de madera del Parque dos Condes y que se construirá una nueva en el paseo fluvial a la altura de la finca del asilo, en el lugar donde desemboca el arroyo Zapardiel. El paseo fue cerrado en ese tramo a mediados del pasado mes de mayo, después de que se detectase una rotura en una de las vigas que sostienen el entramado de madera.