Destrozan la entrada de un bar de Monforte y se llevan la máquina recreativa entera

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Los ladrones rompieron tres de las cuatro cristaleras de la entrada del bar
Los ladrones rompieron tres de las cuatro cristaleras de la entrada del bar CARLOS CORTÉS

Los ladrones actuaron de noche e hicieron tanto ruido que los vecinos se despertaron, pero uno de ellos bajó y no llegó a ver nada sospechoso

28 mar 2023 . Actualizado a las 20:47 h.

La Policía Nacional investiga un robo perpetrado en un bar de Monforte durante la noche del lunes al martes. Los ladrones destrozaron la cristalera de la puerta para entrar y se llevaron una máquina recreativa entera. Todo apunta a que buscaban únicamente el dinero en metálico que pudiera haber en la tragaperras, porque no tocaron nada más. No hay todavía una estimación sobre la cantidad de dinero en metálico sustraída.

El establecimiento asaltado es un bar situado en la calle Ourense, enfrente de la residencia de ancianos que hay en esta calle. Está en el bajo de un edificio de viviendas y el ruido que hicieron los cacos despertó a varios vecinos. Uno de ellos incluso bajó a la calle para ver qué pasaba, pero al parecer no vio a nadie y no se dio cuenta de que había cristales rotos en la acera.

El rastro que dejaron los ladrones en la entrada del bar permite aventurar que primero trataron de forzar la puerta de acceso con una palanca, pero que cuando vieron que tardaban en conseguirlo optaron por abreviar y la emprendieron a golpes con los cristales. Rompieron las dos cristaleras centrales, las de las dos hojas de la puerta, y también una de la dos más grandes que hay en los laterales, esta última quizás por accidente.

Una vez dentro no se demoraron demasiado tiempo. En vez de forzar la máquina recreativa para llevarse únicamente las monedas o el cajetín en el que se guardan, se la llevaron entera. A pesar de que el ruido despertó a los vecinos, nadie llegó a ver a los ladrones.

Lo normal es pensar que tenían un coche aparcado muy cerca del bar en el que cargaron la máquina para llevársela. Dada la envergadura del destrozo en la cristalera de la entrada, los dueños del bar pensaron al llegar cuando llegaron a primera hora de la mañana que los ladrones habían arremetido con un coche contra la puerta. Sin embargo, los marcos metálicos de la puerta no están doblados, así que todo apunta a que simplemente rompieron los cristales con algún objeto contundente.