Molinos harineros, presas y fraguas en tierras de Lebrón

carlos rueda / francisco albo MONFORTE / LA VOZ

A POBRA DO BROLLÓN

Una aldea de A Pobra do Brollón conserva notables testimonios del modo de vida tradicional de los pueblos de montaña

22 feb 2020 . Actualizado a las 19:05 h.

La aldea de Lebrón -en la parroquia de Saa, perteneciente al municipio de A Pobra do Brollón- conserva un interesante conjunto de construcciones que dan testimonio del modo de vida tradicional de numerosas aldeas de esta parte la montaña del sur lucense. La localidad está formada únicamente por dos viviendas, cada una de las cuales poseía su propio molino harinero y su propia fragua, situados todos en la parte baja de la aldea y a orillas del río Lebrón.

De las dos fraguas solo quedan en pie los muros, ya que la cubierta ha cedido con el paso del tiempo y la falta de actividad. En el interior de la fragua de Antonino Valcarce -la que se encuentra en mejor estado de conservación- todavía están en buenas condiciones algunos de sus elementos como el horno, el yunque, el barquín o fuelle, el torno y una gran pila de pizarra donde se templaba el hierro forjado.

En mejor estado se halla un molino del mismo propietario, situado junto al puente que cruza el río Lebrón y que da acceso a la aldea. Fue uno de los pocos molinos tradicionales de la zona que estuvo funcionando hasta hace pocos años. Se utilizaban para moler trigo, centeno y maíz destinado al consumo de los animales. En su interior conserva todos los elementos necesarios para su funcionamiento -musega, burro, rodicio, quelle-, pero en cambio carece de peneira, la pieza que se empleaba para tamizar la harina, desde que dejó de utilizarse para consumo doméstico. El molino es de los típicos denominados de depósito y se ajustaba de forma automática al caudal del río.

Pequeña central eléctrica

Por otro lado, el molino también albergó una pequeña central eléctrica que proporcionando corriente a las dos viviendas de la aldea y estuvo funcionando hasta finales de la década de 1980, cuando Lebrón fue conectada al nuevo tendido. Lo que sí se conserva sin alteraciones son las presas que se encuentra en el cauce del río Lebrón, que se denomina río San Vitoiro en el tramo superior, por encima de la aldea. Su función consistía en desviar una parte del caudal del río, a través de una red de canales, para aprovecharla en el regadío de los prados y para proporcionar de forma constante el agua necesaria para mover las ruedas de los dos molinos.

Hay caminos en ambas orillas del río que permiten visitar las presas y sus correspondientes cascadas, pero para observarlas mejor es preciso caminar a veces por por la parte inferior de los prados que bordean el cauce y por los antiguos canales de riego, hoy abandonados.

Visita a las presas

La primera presa se encuentra río abajo, a unos cincuenta metros del molino de Antonino, y es conocida como la presa del Lameiro de Abaixo. Para acceder a la siguiente presa hay que cruzar el cauce a la altura del molino por un puente de hormigón que da acceso a la aldea y luego caminar río arriba a lo largo de unos 150 metros por la parte inferior del prado y por el canal. Es la denominada presa del Muíño. Su función era proporcionar agua a los dos molinos harineros y al mismo tiempo regar los prados situados en el entorno de estas construcciones.

A unos doscientos metros de distancia se encuentra la presa del Prado Novo. Legar a ella requiere utilizar el trazado del canal y un corto tramo del camino. Las aguas que desviaba esta presa a través del canal eran para el riego de varios prados situados en la margen derecha del río Lebrón.

Las cascadas que forman estas tres presas llegan a superar los tres metros de altura y la mejor época para observarlas es a partir de las primeras lluvias del otoño, cuando adquieren una mayor espectacularidad.

 

Cómo llegar desde A pobra

 Hay que salir de la capital del municipio, A Pobra do Brollón, por la carretera que lleva A Pousa y Forgas. En el kilómetro cinco hay un desvío a la derecha para Lebrón, que se encuentra aproximadamente a un kilómetro del cruce.