Unións Agrarias: «É fácil saber quen fai as batidas e quen non»

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

CHANTADA

ALBERTO LÓPEZ

Anuncia que los tecores que no cumplan responderán de los daños de los jabalíes

21 feb 2019 . Actualizado a las 19:45 h.

Unións Agrarias recordará por escrito a asociaciones de cazadores de la comarca la responsabilidad patrimonial en la que pueden incurrir de no actuar frente a los daños del jabalí en terrenos de cultivo situados dentro de sus áreas cinegéticas. Jacobo Feijoo, responsable de desarrollo rural del sindicato, dice que es una «advertencia» para que ningún tecor alegue desconocimiento en caso de enfrentarse a una denuncia por no responder a esos destrozos con batidas. «Os cazadores son absolutamente necesarios no mundo rural. Pedímoslles colaboración fronte ao descontrol das poboacións de xabarís. Onde non se dea esa colaboración, imos esixila a través da lei», señala.

Jacobo Feijoo hizo estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada ayer en Monforte, en la que estuvo acompañado por el secretario de Unións Agrarias en las comarcas de Monforte y Chantada, Mariano López Nieves. No precisaron a qué asociaciones de caza se enviarán los «recordatorios» sobre la conveniencia de realizar monterías fuera de la temporada cinegética. Preguntado sobre si disponen de información de los tecores en los que hay cuadrillas que no quieren esas batidas, Mariano López Nieves señala únicamente que «aquí é moi fácil saber quen as fai e quen non».

El responsable comarcal de Unións Agrarias quiso ser conciliador en su mensaje a los cazadores. «Non queremos confrontación con ninguén. A colaboracións dos tecores, salvo casos puntuais, está sendo boa», precisa. Esas excepciones, sin embargo, preocupan seriamente al sindicato. «Podo entender a postura da caza, pero o tecor ocupa uns terreos que teñen donos. A expansión do xabaril está descontrolada e se non se controla imos ter problemas», añade.

Según el sindicato, las asociaciones de cazadores que son denunciadas por daños son condenadas a hacerse cargo del pago de indemnizaciones en el 90% de los casos. «Non nos vai tremer o pulso cos tecores que actúen de forma neglixente cando se dean partes por danos na súa zona», apunta Jacobo Feijoo. De acuerdo con sus cálculos, las pérdidas causadas por el jabalí en tierras de cultivo no bajarían del millón de euros al año en las comarcas de Monforte y Chantada.

La iniciativa es suya

Unións Agrarias califica de «intensa» su interlocución con los servicios provinciales de caza dependientes de la Xunta. Respecto a las batidas fuera de temporada, en el sindicato indican que se autoriza «todo o que está razoado». Pero son los tecores los que deben pedirlas formalmente. «A iniciativa ten que partir deles», precisa Jacobo Feijoo. Desde su punto de vista, al colaborar en el control de las poblaciones de jabalí «os cazadores teñen a oportunidade de reivindicarse nun momento no que a súa actividade non está moi ben vista».

Los representantes de Unións Agrarias subrayan que a los daños en los cultivos hay que añadir el problema que plantea la proliferación de esta especie para la seguridad vial y los riesgos sanitarios que podrían derivarse en un futuro no muy lejano de su sobrepoblación.

El sindicato dice que la colaboración de los cazadores ayuda a mejorar la imagen del colectivo

¿Vedados para una especie con sobrepoblación?

Los cazadores defienden que no se puede cargar sobre ellos toda la responsabilidad del descontrol de las poblaciones de jabalí. Unións Agrarias comparte que la solución es más compleja. «O abandono do rural fai que haxa máis zonas de abrigo para o xabaril. As terras de cultivo reducíronse e os danos concéntranse nas que se traballan», señala Jacobo Feijoo. El responsable de desarrollo rural del sindicato echa en falta, sin embargo, inventarios «máis realistas» de la densidad de jabalíes para fijar con objetividad los animales que pueden ser abatidos en la temporada. «O que se di que hai, ao final, é o que se pode cazar», apunta. Sobre esa premisa, Unións Agrarias plantea a la administración estas otras medidas:

Eliminar las reservas. Los planes cinegéticos deben reservar una parte del tecor en la que se prohíbe la caza. Unións Agrarias reclama que esta medida no se aplique en el caso del jabalí. Según su criterio, resulta absurdo establecer reservas para una especie cuya sobrepoblación está generando graves daños.

Alimentación disuasoria. El sindicato aboga por la distribución de cereal lejos de los cultivos para garantizar el alimento a los jabalíes y evitar que se acerquen a zonas agrícolas en época de siembra o en los momentos en que pueden causar más daño.

Control de daños profesional. La caza del jabalí es tanto una actividad de ocio como de control de poblaciones de este animal. Unións Agrarias entiende que, fuera de la temporada, a medio plazo resultará imprescindible la profesionalización del control de daños.