La última procesión antes de que cierre la iglesia de San Vicente

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE

MONFORTE DE LEMOS

El Ayuntamiento de Monforte renovó sus votos a la patrona de la ciudad en la tradicional procesión del Martes de Pascua

24 abr 2019 . Actualizado a las 11:56 h.

Monforte despidió ayer la Semana Santa más multitudinaria desde hace mucho tiempo con la fiesta local del Martes de Pascua. Con el casco urbano prácticamente desierto, unos doscientos feligreses subieron a San Vicente para participar, o al menos presenciar, el ritual de renovación de los votos de agradecimiento de la ciudad a su patrona, la Virgen de Montserrat. El de este año era un Martes de Pascua especial para la cofradía de la Virgen de Montserrat y los habituales de la procesión, porque es el último antes de que empiecen las obras de restauración que obligarán a cerrar la iglesia de San Vicente durante al menos dos años.

La misa empezó a las once de la mañana, con las autoridades municipales en la primera fila de la iglesia. Allí estaban el alcalde y concejales de su grupo municipal, el PSOE, y otros como Julia Rodríguez, la portavoz del PP, o Pilar López, de los no adscritos. En la parte delantera de la iglesia siguieron la ceremonia también representantes de la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil. Al término de la ceremonia, oficiada por el cura párroco de A Régoa, Rafael Mella, representantes de la asociación de vecino del barrio de A Florida hicieron una ofrenda floral frente a la imagen de la Virgen de Montserrat, que esperaba junto al altar principal a que los costaleros de su cofradía la sacasen en procesión.

Miedo a que llueva

Las responsables de la cofradía, de acuerdo con el párroco, decidieron antes de la misa que la procesión no haría el recorrido largo por el barrio de San Vicente, sino el corto que la lleva directamente al Campo da Virxe, donde se realizan las rituales renovación de los votos de la ciudad y bendición de los campos. El agua puede provocar daños en el manto que lleva la imagen de la virgen, así que los cofrades siempre tienen muy en cuenta si hay peligro de que llueva para organizar la procesión. Esta mañana en Monforte amenazó lluvia durante toda la mañana, aunque finalmente solo cayeron unas gotas y cuando la procesión volvía del Campo da Virxe hasta la iglesia de San Vicente incluso salió el sol en algún momento.

En cuanto la procesión salió de la iglesia, dio una vuelta a la explanada frontal del parador de turismo de San Vicente, pasó de nuevo por la fachada principal de la iglesia y por la lateral -fue el primer Martes de Pascua con con la cara sur de la iglesia pintada de color crema- y enfiló la bajada hacia el Campo da Virxe. Una vez allí, se produjo la renovación de los votos. Como marca el guión de esta fiesta religiosa desde su origen

el cura de la parroquia de A Régoa le preguntó al alcalde si se comprometía a seguir celebrando las fiestas del 15 de agosto y del Martes de Pascua, a lo que Tomé contestó que sí. Completado el rito con la bendición de los campos, la procesión volvió a subir la imagen de la Virgen a la iglesia de San Vicente y allí terminó.

El último por ahora

Este es el último Martes de Pascua que se celebró en la iglesia de San Vicente antes de que empiece una nueva fase, especialmente importante, del proceso de restauración del edificio, que lleva varios años en marcha. En la cofradía de la Virgen de Montserrat no cuentan con la iglesia hasta dentro de al menos dos años, pero ya tienen clara cuál será la alternativa. Las procesiones del Martes de Pascua del 2020 y del 2021 saldrán y terminarán en la iglesia de A Régoa. La parada en el Campo da Virxe para que se lleve a cabo la renovación de los votos se mantendrá igual que siempre.

La Semana Santa que acaba de terminar registró un lleno prácticamente total en los hoteles de Monforte. La Feira Medieval congregó a miles de personas el sábado y el domingo, espoleadas por un tiempo casi veraniego. Ese ambiente contrasta con el frío de este martes, tanto ambiental por la bajada de las temperaturas y la vuelta de las nubes, como callejero, por la marcha de los turistas y de muchos monfortinos, que aprovecharon la fiesta local para irse de compras a Ourense, Lugo y otras ciudades en las que este es un día normal de trabajo.