Los primeros documentos sobre la actual calle Armando Cotarelo son de 1517
09 nov 2023 . Actualizado a las 10:58 h.Entre la Plaza del Cantón (Doctor Goyanes), la Carreiriña de Abaixo y la calle del Arrabal inmediata al puente medieval se encontraba desde la Baja Edad Media la calle de los Pelambres, ahora bautizada como Armando Cotarelo y conocida por albergar la casa más estrecha del mundo, que en realidad es una entrada de servicio a un inmueble cuya fachada principal da a la calle Comercio. En algunos documentos seculares al puente viejo se le denominaba también puente de los Pelames o de los Pelambres, indistintamente.
Fray Mancio de Torres registró en el monasterio de San Vicente do Pino de un documento alusivo que data del año 1517. Se trata del foro de «una casa da ponte que se llama do pelame», la cual parte «con el camino que va desde el Arrabal para el Palacio de los obispos», alusión al palacio do Bomenço, que tenían los obispos de Lugo, entre el comienzo de la Rúa da Pena y la conocida popularmente como A Calexa.
Durante los siglos XVII, XVIII y parte del XIX fue renombrado el horno de los Pelambres, en la zona del mismo nombre. Durante el siglo XIX, e inmediata a los Pelambres, existía la Plazuela del Mesón, que junto a la del Cantón se unificarían en una sola denominada Cantón Méndez Núñez. En un libro de contribución urbana del año 1846 se mencionan los contribuyentes de la población y entre ellos los avecindados en Pelambes y Plazuela del Arrabal (plazuela del Cantón de Bailén), con un total de veintiún tributadores.
Un documento de 1775 hace referencia al aforamiento de «una casa terrera sita en el barrio de los Pelambres de esta villa, con su lagar y cubas, demarcando por un lado con casa de Pedro Carpintero y por las espaldas con casa del Mesón de la Puente. Más una viña huerta y pozo pegada a la huerta del Colegio de la Compañía, demarcando por la cabecera con el callejón que va de los Pelambres a dicho Colegio, fonda con huerta de este, y río Cabe».
Alusiones en el siglo XVIII
En 1776 un escrito similar alude a «otra casa con dos lagares en la calle de la Rua de los Sedeiros y demarca por la delantera con ella en fonda y hace esquina con herencia del Convento de San Vicente y camino que la divide y atraviesa a los Hornos de los Pelambres». «Otra casa —prosigue— que tiene en la calle del Arrabal que por la delantera demarca con ella por arriba con casa de D. Manuel Franco Solís y por las espaldas con el salido común por donde se va a los Pelambres». Documentos de años posteriores se hacen eco de casas situadas en esa zona propiedad de Marcos y Francisco Cedrón.
Un nuevo escrito, en este caso del año 1885, recoge la prohibición del paso de carruajes por algunas zonas de Monforte, entre ellas la calle de los Pelambres, por los daños que causaban en ocasiones en las fachadas de las casas. Una instancia suscrita por Antonio Guitián García, vecino de esta ciudad, denunciaba entonces los perjuicios que suponía en las principales calles de la población la circulación de carros tirados por mulos y de los llamados de reota para cuyo tiro no tienen aquellos las condiciones que se requieren ni por sus alineaciones ni por su anchura».
«Además perjudica a las casas, con especialidad a la del denunciante que ha sufrido la rotura de un dintel de granito en el golpe y trepidación de los carromatos», se quejaba el reclamante. La corporación de la época se hace eco de la queja y acuerda adoptar restricciones en el Arrabal y la plaza de la Constitución la actual plaza de España. «Queda prohibido el tránsito de carros tirados por caballerías, coches de servicio público y las llamadas zorras por la calle del Arrabal y punto de salida a la Plaza de la Constitución, porque su estrechez no permite su tránsito sin perjuicio de las casas laterales, existiendo iguales razones respecto a la calle de los Pelambres», detalla el acuerdo plenario.
Problemas de tránsito
Por aquel entonces, finales del siglo XIX, se debatía por otra parte la necesidad de que el mercado de leñas, paja y lozas existente en la calle Cardenal se trasladase a alguna plazuela donde no interrumpiese el tránsito público. Y a comienzos del siglo pasado se aludía a la calle de los Pelambres para, por ejemplo, mencionar el tramo de la actual calle de las Huertas más próximo al puente medieval. «En vista del mal estado en que se halla el pavimento de la entrada de la calle de las Huertas antigua de Pelambres por la parte que dice a la Plaza del Doctor Goyanes», señala un escrito municipal de 1923.
Esta zona denominada en siglos pasados como Pelambres, sufrió en tiempos recientes importantes modificaciones. De su antiguo ámbito territorial hoy podemos ver varios inmuebles resaltables como esa entrada de servicio a un inmueble situado en realidad en la calle Comercio que llegó a aparecer en el libro Guinness de los récords como la casa más estrecha de España.
Una fachada de metro y medio que es de una escalera de servicio
En la vieja calle de los Pelambres también funcionó en su día el antiguo hotel Europa hoy convertido en sede del Museo Lodeiro. Esta situado justo al lado de la conocida como «casa más estrecha de España», como aparecía en los años ochenta en el famoso libro Guinness de los récords. Podemos decir, sin embargo, que esa definición más bien puede ser fruto de una leyenda urbana. En realidad, corresponde a una entrada o salida de servicio, que no supera el metro y medio de ancho, de una vivienda de la calle Comercio. El fondo de la estructura supera los treinta metros.
El conjunto tiene forma de «L» y la fachada principal de la edificación da a la calle Comercio. Incluso la superficie de las viviendas del edificio, que llegó a albergar a cuatro familias en la década de los años ochenta, supera los sesenta metros cuadrados, aunque la parte más estrecha no tenga más de quince de longitud. La edificación tiene en sus pisos soleadas galerías, y la última planta está rematada en una bonita buhardilla.
En cuanto al hotel Europa, la etapa de mayor actividad fue cuando en sus primeros años pertenecía al hotel Victoria, situado en la calle Cardenal Los anuncios de la época se hacen eco de las comodidades que ofrecía y de ellos se desprende que era muy frecuentado por los viajantes que en aquellos tiempos recalaban con frecuencia en Monforte. A la entrada de la antigua calle de los Pelambres, por otra parte, esta situado el antiguo hotel Victoria, recientemente rehabilitado por la Xunta, cuyo bajo será sede de la oficina municipal del peregrino.
Otro hotel en la esquina
El hotel Comercio se inauguró en el año 1905, por inicitiva del empresario Florentino Iglesias fue quien mandó levantarlo. Era conocido popularmente por el apelativo de O Cubano, ya que había hecho fortuna años atrás en Cuba. Entre otras inversiones, construyó el molino que todavía hoy se conoce como do Cubano, en Acea Nova.