Una esquela en recuerdo de un edil de Monforte fusilado en 1937

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Un retrato de Víctor Martínez Rodríguez que fue publicado en La Voz el 13 de junio de 1936
Un retrato de Víctor Martínez Rodríguez que fue publicado en La Voz el 13 de junio de 1936 DESCONOCIDO

Parientes de Víctor Martínez intentan que se le reconozca como víctima del franquismo

27 may 2022 . Actualizado a las 19:50 h.

El pasado domingo se publicó en este diario una esquela en memoria de Víctor Martínez Rodríguez, abogado y político monfortino que formó parte del gobierno municipal y que —según precisa el recordatorio— murió «fusilado el 22 de mayo de 1937, en Lugo, a los 27 años». Antes de estallar la Guerra Civil, Martínez desempeñaba el cargo de teniente de alcalde y era el presidente local de Izquierda Republicana.

La publicación de la esquela se debe a dos familiares de Víctor Martínez. Uno de ellos, Walter de Witt —vecino de Monforte— es el viudo de María José Martínez Somoza, una hija del malogrado político que falleció en el 2007. El otro es Rodrigo Guntiñas, residente en Granada y nieto de María Somoza Rodríguez, cuñada de Víctor Martínez. «Que sepamos, en Monforte no queda hoy ningún descendiente de Martínez y lo que quisimos con esta iniciativa es mantener viva de algún modo su memoria», dice este último. Guntiñas está preparando por otra parte una iniciativa con el objetivo de que el Ministerio de Justicia reconozca a Martínez como víctima del franquismo. «Intento que por lo menos se reconozca el daño que su muerte causó a sus familiares», explica. Con esta finalidad, después de una amplia investigación, Guntiñas elaboró un informe de más de veinte páginas que recoge una biografía de Martínez.

De acuerdo con los datos recopilados por su sobrino nieto, Víctor Martínez nació en Lugo en 1909 y era hijo de un funcionario de Hacienda que falleció en 1923. Después se trasladó con su familia a Monforte y más tarde estudió Derecho en Santiago. Formó parte de la FUE —Federación Universitaria Escolar— y de la Asociación Profesional de Estudiantes de Derecho.

Actividad política

Tras terminar sus estudios en 1931, fijó su residencia en Monforte, pero viajó por toda Galicia pronunciando discursos en favor de la Organización Republicana Gallega Autónoma, que después se integraría en el Partido Republicano Gallego. Esta formación se integraría después en Izquierda Republicana. En febrero de 1936, Martínez pasó a formar parte del gobierno local.

Martínez no fue la única víctima registrada en su familia durante la represión política desatada contra las autoridades republicanas. En 1938 murió «paseado» en A Pobra do Brollón su cuñado Ramón Somoza Álvarez, concejal socialista de Monforte.

Un artículo en La Voz con motivo de las fiestas de San Antonio

La esquela dedicada a Víctor Martínez reproduce unas palabras extraídas de un artículo suyo aparecido en La Voz el 13 de junio de 1936: «Política, todo pasión; no picaresca, poesía, recuerdos con música de añoranza». Esta colaboración formaba parte de unas páginas especiales que publicó este diario en esa fecha con motivo de las fiestas de San Antonio. El artículo de Martínez hablaba de dos personajes populares de Monforte, uno de ellos llamado Teodoro Valcárcel y el otro conocido simplemente por Liborio. En La Voz también se publicó ese día un retrato del abogado, que entonces era teniente de alcalde, aunque dimitiría de este cargo muy poco después por desavenencias con el regidor, el socialista Juan Tizón Herreros.

En esas mismas páginas especiales se publicó además un artículo de Tizón y otro de Rosendo Vila —natural de Ribas Pequenas, en Bóveda—, que había ocupado la alcaldía durante solo seis meses, en 1935, encabezando una gestora que gobernó el Ayuntamiento después de que el anterior alcalde, Manuel Maseda, fuese cesado por el gobernador civil.

La vida de Rosendo Vila, al igual que la de Martínez, también acabó de forma trágica, ya que murió asesinado en su vivienda de Monforte por un grupo de falangistas en septiembre de 1936. Juan Tizón consiguió escapar de la represión política en una accidentada huida y se refugió en Portugal, donde murió en diciembre de 1945.