Condena unánime del ataque al futuro centro de menores extranjeros en Monforte
MONFORTE DE LEMOS
La policía busca a los autores, que lanzaron un artefacto contra un depósito de combustible. Rueda afirma que Galicia no tolerará el racismo y Pontón y Besteiro condenan la agresión
21 sep 2025 . Actualizado a las 13:40 h.El edificio de Monforte de Lemos en el que la Xunta anunció hace una semana que abrirá el primer centro específico de Galicia para menores extranjeros fue atacado ayer de madrugada con dos cócteles molotov.
Los hechos se produjeron cerca de las tres de la madrugada. La Policía Local confirmó que uno de los artefactos incendiarios fue lanzado al interior del inmueble y el otro, contra un tanque de combustible para calefacción en el exterior del edificio. El depósito estaba vacío y el fuego solo quemó parcialmente el plástico con el que estaba cubierto.
Los daños en el interior fueron más cuantiosos. En el piso podían apreciarse por la mañana los restos de cristal de la botella llena de gasolina que fue arrojada a su interior. También quedaron esparcidos pedazos de los trapos que se emplearon como mecha. El fuego quemó un sofá y varios muebles de la planta baja del edificio, pero la densa humareda dañó además las paredes de otras plantas. El calor derritió cortinas en el vestíbulo.
La Policía Científica hizo por la mañana una exhaustiva inspección dentro de la investigación para detener a los atacantes. El artefacto que incendió la planta baja fue arrojado desde una ventana forzada previamente, situada en su lateral izquierdo, en una zona donde no hay viviendas y que linda con una finca sin construir. El fuego fue sofocado por los bomberos, que se desplazaron allí junto con la patrulla de la Policía Nacional al saltar la alarma de la residencia.
Las cámaras que vigilan el interior del edificio detectaron un fogonazo y activaron la alarma, pero no hay imágenes que permitan identificar de los autores.
A última hora de la tarde, el director de Familia, Infancia e Dinamización Demográfica, Jacobo Rey, y la directora de Persoas con Discapacidade, Begoña Abeijón, visitaron el edificio para comprobar el alcance de los daños.
Los representantes de la Xunta, que no hicieron declaraciones, recorrieron el inmueble acompañados por el gerente de Prodeme, Julio Cortiñas, que denunció lo ocurrido en comisaria. A esa hora, la Policía Científica seguía buscando pistas sobre el terreno.
El edificio Francisco Suárez está situado en el barrio del Malvarón, en la periferia del casco urbano de Monforte. Lleva el nombre de la persona que lo dejó en herencia a Prodeme, una asociación dedicada a la integración sociolaboral de las personas con discapacidad intelectual. Cuando fue construido hace quince años, estaba concebido como residencia tutelada para ese colectivo, pero el proyecto no cristalizó.
Hace una semana, Fabiola García, conselleira de Política Social e Igualdade, anunció que albergará, previo acuerdo con Prodeme, un centro para menores extranjeros con 80 plazas. García pidió «prudencia» y que se deje trabajar a la policía para aclarar «canto antes» lo sucedido.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reaccionó en redes sociales: «O sucedido en Monforte (...) é absolutamente intolerable. Galicia non vai tolerar actitudes de racismo ou xenofobia. Confiamos en que a investigación policial aclare axiña os feitos».
Como ellos, todos los políticos condenaron el ataque, pero con matices diferentes. José Ramón Gómez Besteiro, secretario general del PSdeG, consideró el ataque una «consecuencia directa dos delitos de odio». Añadió que hay que poner «pe en parede» frente a quienes «non se poñen de lado da humanidade» y no hacen «crítica clara e contundente» contra «a masacre e o xenocidio que está facendo o Goberno de Israel» en Gaza.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, dijo que el PPdeG «importa o discurso racista e de odio contra os máis débiles como son os nenos e nenas que temos que acoller». Reclamó al PP que «deixe de facer política ruín e partidista» con niños que «que perderon as súas familias e precisan unha oportunidade» y que «desterre o discurso de odio porque é unha mecha fácil de encender e moi difícil de apagar».
La Delegación del Gobierno, que dirige Pedro Blanco, describió el ataque como un «feito intolerable que pon en cuestión os valores de convivencia e respecto». Añadió que todas las Administraciones deben «actuar con firmeza, evitar discursos que alimenten o odio e garantir que a acollida dos menores migrantes se desenvolva con seguridade».
El secretario general de Sumar Galicia, Paulo Carlos López, apuntó a PP y Vox: «Feijoo y Abascal no lanzaron el cóctel molotov, pero son responsables intelectuales del ataque racista». También Podemos relacionó lo ocurrido con «los discursos de odio que PP y Vox alimentan desde las instituciones».