Atán, donde los obispos de Lugo tenían bodegas

CARLOS RUEDA / FRANCISCO ALBO MONFORTE / LA VOZ

PANTÓN

Un recorrido entre dos aldeas de Pantón atraviesa tierras de de gran tradición vitícola y con un notable patrimonio histórico

13 oct 2019 . Actualizado a las 10:03 h.

La parroquia de Santo Estevo de Atán, en Pantón, es bien conocida por su iglesia, un ejemplar destacado del patrimonio románico de la Ribeira Sacra. Pero también destaca por su gran tradición vitícola. Sus riberas se dedicaron casi exclusivamente a viñedos y llegó a contar con unas 150 bodegas. Según documentos del XVI, los obispos de Lugo poseían en esta parroquia un coto con varias bodegas, una propiedad que se extendió más allá del siglo XVIII. Las más importantes eran las de la llamada Casa de Albarde. Un recorrido entre las localidades de Souto y Cabo de Vila permite conocer una parte de este pasado.

En Souto, donde empieza la ruta, se pueden ver varias antiguas bodegas -conocidas por el nombre común de Burrela- que se mantienen en pie. Por encima de la fuente pública parte el Camiño da Lavandeira, que lleva a Cima de Atán, donde también hubo bodegas de la Casa de Albarde. A unos 250 metros del núcleo aparece un desvío que lleva a esta casa, situada a un centenar de metros. Las primeras noticias escritas de la Casa de Albarde son de 1762, cuando pertenecía al hidalgo Domingos Vázquez de Meira. Conoció diversas reformas, una de las cuales es recordada en una inscripción sobre la puerta de entrada, con la fecha de 1866, alusiva a alguna modificación importante. Es de planta rectangular y de notables dimensiones, y posse un corredor con columnas de granito. En la planta baja de la casa estuvo la escuela de la parroquia.

Hacia la iglesia

Continuamos el descenso hacia la iglesia de Atán. Al cabo de unos 400 metros hay un cruce de pistas. La de la izquierda lleva a Pesqueiras y la de la derecha a la iglesia, situada a unos doscientos metros, y a un conjunto de bodegas conocidas por las de A Eigrexa, de las que solo quedan algunas. El templo perteneció a un antiguo monasterio cuya fundación se atribuye al obispo Odoario, en el siglo VIII. La iglesia está datada entre finales del siglo XII y principios del XIII. La puerta principal está formada por un arco apuntada con tres arquivoltas apoyadas en sendas columnas con capiteles bien ornamentados. En el interior se conservan pinturas murales renacentistas y por fuera se puede ver una rica decoración de esculturas románicas y elementos arquitectónicos -celosías de piedra- de origen prerrománico.

El camino continúa por detrás del cementerio de la iglesia e inicia un corto descenso entre castaños y restos de viejas bodegas. A poco más de un centenar de metros da un giro a la izquierda e inicia un ligero ascenso durante unos 700 metros hasta llegar a la aldea de Reiriz. El lugar no tiene vecinos permanentes desde hace más de veinte años, pero recupera su actividad cuando hay que atender los viñedos y las huertas. La aldea conserva buena parte de su arquitectura popular, aunque hay construcciones en estado de deterioro. Una de las viviendas más importantes de la aldea era la Casa do Queiroal, la única que tenía horno propio.

Seguimos la caminata y unos trescientos metros más adelante salimos a la carretera que une Cima de Atán con la aldea de Seoane, situada a unos doscientos metros, que también cuenta con un notable conjunto de arquitectura popular. La ruta continúa y pasa primero por el lugar de Salgueiros -a unos 150 metros- para entrar en Cabo de Vila tras otros cien metros de caminata. La aldea fue muy importante como paso fluvial. En el lugar hubo una barca que llevaba a los vecinos de Atán y otras partes de Pantón a la orilla opuesta del río Miño para ir a las ferias de Chantada y Castro de Carballedo. Al final de la aldea está la denominada Casa do Cicerone, antiguo domicilio de un escribano muy popular. En su fachada posterior destaca un escudo de armas datado entre los siglos XV y XVI. Próxima a esta esta vivienda está la denominada Casa do Cabo de Vila que fue residencia de sacerdotes y cuenta con una capilla dedicada a San Juan.

 

Desde ferreira

Hay que salir de la capital municipal por la carretera N-120 en dirección a Ourense. En el kilómetro 7 hay un desvío a la derecha para Souto y Santo Estevo de Atán. Souto está a 1,2 kilómetros del cruce