Pantón y O Saviñao registran gastos de hasta mil litros de agua por habitante al día

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

PANTÓN

Caudal del Miño a la altura de Portomarín, en la cola del embalse de Belesar
Caudal del Miño a la altura de Portomarín, en la cola del embalse de Belesar ALBERTO LÓPEZ

Mayor población, averías y usos irregulares ponen las traídas municipales al límite

10 ago 2022 . Actualizado a las 10:44 h.

Agosto pone a prueba las traídas de agua en el sur de Lugo. A los efectos de una sequía que ha encendido todas las alarmas se suma este mes un factor no menos relevante. El período vacacional por excelencia dispara las poblaciones y con ellas los consumos. «A traída vese sometida agora a moito estrés. Estanse a gastar 1.700.000 litros diarios», apunta Carlos Armesto, alcalde de O Saviñao, cuya capitalidad municipal, Escairón, acaba de celebrar sus fiestas patronales. De momento, sin embargo, solo en A Pobra do Brollón se plantean aplicar medidas como las que acaban de poner en práctica en Pantón, donde el suministro ya se corta entre la medianoche y las seis de la madrugada.

Las restricciones en Pantón fueron anunciadas el pasado lunes a través de un bando municipal. Tres días antes, fue publicado otro edicto que daba cuenta de un cribado de la traída para «localizar e evitar as posibles anomalías que se estean producindo». «O que non pode ser é que cunha poboación de mil habitantes cheguemos a alcanzar un gasto diario dun millón de litros de auga», dice el alcalde, José Luis Álvarez.

El primero de los bandos municipales advertía de la prohibición del uso del agua procedente de los depósitos de la traída en Guítara para riego de huertas o jardines, llenados de piscinas o lavado de vehículos. Álvarez no descarta que, al margen de posibles usos irregulares del agua de consumo doméstico, pueda existir alguna avería en la red que propicie ese gasto exagerado. «Cabe a posibilidade de que se producise algunha fuga. Estamos poñendo —señala— contadores de control por tramos para saber que é o que pasa».

Mil habitantes son el doble de la población habitual de Ferreira, capitalidad de Pantón. Este incremento también es la tónica general durante el mes de agosto en otras cabeceras de la zona. En las parroquias, proporcionalmente el aumento de vecinos es mayor todavía. «Este ano penso que moitas traídas locais non van aguantar. O anterior xa tivemos que levarlle auga aos veciños de Ferreiros», vaticina el alcalde de A Pobra do Brollón, José Luis Maceda.

La traída municipal de ese municipio tiene dos tomas. La estación de bombeo del río Loureiro aguanta pese a la sequía, pero la del tramo alto del Cabe comienza a dar señales de alarma. «Polo de agora non imos cortar a auga polas noites, pero é unha posibilidade moi real. A xente ten que moderar o consumo. Se non o fai, non quero imaxinar como pode ser o mes de setembro», reflexiona Maceda.

Diez roturas en julio

El Ayuntamiento de Sober ya está llevando agua en carrocetas a núcleos —principalmente de la parroquia de Gundivós— y particulares que a estas alturas de verano tienen problemas para abastecerse con los manantiales de los que echaban mano habitualmente. El alcalde, Luis Fernández Guitián, confía en que la captación del Cabe en Canaval —que refuerza las tomas de Bolmente y Seixo— permita no tener que echar mano de restricciones. El personal municipal, no obstante, extrema el control estos días sobre las conducciones. «En xullo —detalla el regidor— xa tivemos como mínimo dez avarías na rede. Os picos de consumo tan esaxerado que hai neste tempo provocan cambios de presión que afectan ás tubaxes».

Tampoco están previstas restricciones, pese al elevado gasto, en la traída de O Saviñao, donde ya está en funcionamiento un pozo de barrena junto a la planta potabilizadora que garantiza el llenado de los depósitos. Armesto afirma que no recuerda un estiaje tan drástico como el de este año en el río Sardiñeira, del que se nutre la red municipal.

Ribas de Sil amaga con cortes si no se evitan los despilfarros

Todos los alcaldes consultados creen que septiembre puede ser un mes crítico de mantenerse la sequía. «De momento, non hai problema. O río Asma dá abastecido a traída, pero quedan dous meses difíciles por diante. O que si fixemos foi reducir a rega nas zonas verdes a días alternos», explica el regidor de Chantada, Manuel Varela. En Bóveda, José Manuel Arias se pronuncia en términos similares. «No noso concello —comenta— non hai restricións a día de hoxe, pero tal e como vén o ano non se pode dicir o que pasará mañá».

En Ribas de Sil, un bando municipal insta a los vecinos a evitar usos del agua de la traída. De lo contrario, advierte el mandatario local, Miguel Sotuela, se harán necesarias medidas «como o corte do subministro en determinados horarios ou períodos de tempo». Quiroga no se plantea restricciones por ahora, aunque el alcalde, Julio Álvarez, hace un llamamiento al consumo razonable y asume que serán necesarios «bombeos suplementarios» en las fiestas.

Monforte no contempla restricciones

El Plan Hidrológico Nacional establece la obligatoriedad de que los municipios de más de 20.000 habitantes dispongan de un plan de emergencia frente a la sequía. Pese a que no llega a esa población, Monforte aprobó este año un documento de esas características que por el momento no tiene previsto poner en práctica. Desde el Ayuntamiento informan de que no hay problemas de suministro ni restricciones a la vista.