El incendio de Quiroga fue causado por una quema de rastrojos

La Voz

QUIROGA

RAÚL CARBALLEDO

El fuego, declarado ayer por la tarde, sigue activo y ya calcinó unas cincuenta hectáreas

18 mar 2017 . Actualizado a las 19:28 h.

El incendio forestal que se declaró el viernes en el monte Montouto, en el municipio de Quiroga ?en terrenos situados en la parroquia de Outeiro?, continuó activo durante toda la noche y la mañana de ayer y no se declaró extinguido hasta aproximadamente las cinco y veinticinco de la tarde. Quedó controlado hacia las dos y cuarto. El fuego, por lo tanto, se mantuvo en actividad durante cerca de 48 horas, ya que el aviso fue recibido a las 17.37 del viernes. Según las últimas estimaciones de la Consellería de Medio Rural, en el siniestro se quemó una superficie de 45,46 hectáreas, en su mayor parte de monte raso.

Medio Rural señaló por otro lado que el incendio se originó debido a una quema de rastrojos realizada por un particular en un prado situado cerca del río Soldón. El vecino había solicitado un permiso para realizar la quema y le fue concedido, pero el fuego se descontroló y se extendió con rapidez por terrenos próximos, provocando una gran humareda que pudo ser avistada desde otros municipios próximos, como O Incio, e incluso desde O Saviñao. Durante las primeras horas de la mañana de ayer, por otro lado, la inversión térmica impidió la dispersión del humo y causó problemas de visibilidad en la zona.

Medios terrestres y aéreos

En las tareas de extinción tomaron parte dos helicópteros que dejaron de actuar el viernes al anochecer y no pudieron entrar en servicio a primera hora de la mañana de ayer, ya que la niebla les obligó a retrasar el despegue. En los trabajos participaron además catorce brigadas, cinco agentes forestales, seis motobombas y una pala excavadora. Debido a la complicada orografía de la zona y a la pedregosidad del terreno, para poder llegar a la zona incendiada este último vehículo tuvo que utilizar una pista que sale del territorio de Galicia y pasa en cierto tramo por la vecina provincia de León para entrar de nuevo en el municipio de Quiroga. Según apuntó Medio Rural, en el monte no hay hay caminos que permitiesen acceder directamente al área siniestrada.

En contra de lo que temían algunos vecinos de la zona, sin embargo, el incendio no llegó a alcanzar la Devesa do Cervo, una importante masa de bosque autóctono que se encuentra en las proximidades de la zona afectada por el siniestro.

Una situación muy parecida a la de marzo del 2012 

El siniestro registrado durante los dos últimos días presenta similitudes con la situación que se produjo en el sur lucense en marzo del 2012, a finales de un invierno que resultó particularmente seco, como ha sucedido con el que está ahora a punto de terminar. Durante la primera quincena de ese mes hubo dos importantes incendios en los límites de los municipios de Folgoso do Courel y Samos que quemaron en conjunto cerca de setecientas hectáreas de monte. El día 14 hubo además otro incendio en la parroquia de Veascós ?en Carballedo?, que se vio afectada por un nuevo siniestro el día 21. En otros municipios de la zona, como Pantón, se registraron otros incendios de menor importancia durante esa misma temporada.

La situación meterológica en el territorio no parece que vaya a experimentar cambios hasta el martes, según las previsiones de Meteogalicia. Para ese día se espera la entrada de una borrasca poco activa que causará lluvias en toda Galicia. A lo largo del resto de la semana es probable que se repitan las precipitaciones.

Riesgo de erosión

El ingeniero de montes Roi Estévez ?residente en la aldea quiroguesa de Vieiros?, que estuvo examinando la zona incendiada ayer por la mañana, apunta a este respecto que ahora existe el riesgo de que las lluvias cause una erosión importante en las zonas quemadas del monte Montouto, que han quedado desprovistas del matorral que las protegía. El fuego afectó a una ladera muy empinada.

Una situación muy parecida se dio tras el mencionado incendio de marzo del 2012 entre Folgoso do Courel y Samos. Sin embargo, las lluvias que cayeron en la sierra durante las siguientes semanas fueron moderadas y ayudaron a que rebrotase poco a poco la vegetación sin llegar a causar arrastres de tierras.