Apunto de finalizar el primer trimestre del año, las cifras en cuanto al número de fallecidos por accidente de circulación son positivas en Lugo. Los datos demuestran que la labor de los agentes de Tráfico de nuestra provincia está dando sus frutos. Los vemos todos los días y las 24 horas pero ellos no pueden estar en todos los puntos ni meterse en la cabeza de los conductores. A pesar de la notable baja, los datos nunca serán buenos hasta que logremos reducir a cero el número de fallecidos. Y para conseguir este objetivo, lo primero es que el conductor se conciencie y lleve a cabo conductas responsables cuando se pone al volante. Es triste escuchar a una persona decir que se pone el cinturón o no bebe alcohol por miedo a ser sancionada. La realidad demuestra que solo en mínimas ocasiones la mala suerte juega malas pasadas. Y la prueba está en los cuatro fallecidos. Un señor que es testigo y le están advirtiendo de la nula visibilidad por la niebla y cruza. Otro que podría estar guiando y manipulando el terminal. Y los otros dos al volante, con acompañante, a toda velocidad, sin cinturón de seguridad y probablemente bajo alcohol y/o drogas. Mientras no nos concienciemos con la seguridad vial, nunca tendremos la cifra cero.